"No hay nada mejor que ser jugador del Real Madrid y no hay mejor sensación que estar jugando en el Bernabéu. Todos quieren llegar al Real Madrid y yo he tenido la suerte de estar aquí, voy a cumplir el décimo año y no hay nada mejor que representar a este gran club. Han sido nueve años de sueños y espero que la décima temporada sea también especial", con estas palabras Modric puede doctorarse en cómo hacer sentir orgullosa a la afición del Real Madrid.

El centrocampista croata ha firmado su renovación con el Real Madrid durante una temporada más, demostrando así que si se quiere, se puede. Porque Luka Modric siempre tuvo claro que quería continuar su carrera vestido de blanco, ya lo reiteró en numerosas ocasiones durante el último año y ahora se ha confirmado su continuidad hasta junio de 2022.

Lo cierto es que el futbolista llegó al Santiago Bernabéu cuando iniciaba la que se suele llamar como etapa de madurez de un futbolista. Con 27 años aterrizó en la casa blanca y lo hizo después de que José Mourinho insistiese en su fichaje. Casi diez años después, el balcánico ha demostrado que 'Mou' no se confundía con él, ya que llegó para marcar una época.

Cuatro veces campeón de la Champions League, cuatro del Mundial de Clubes, tres de la Supercopa de Europa, dos de La Liga, tres de la Supercopa de España y una de la Copa del Rey. Camino de los 400 partidos oficiales y todo ello con el broche de haber conseguido ganar el Balón de Oro y el Premio The Best de la FIFA vistiendo la camiseta merengue.

"Fichaje de medio pelo"

Cuando Mourinho recomendó su fichaje en 2012, muchos no entendieron el porqué se iba a apostar por el que entonces era jugador del Tottenham. La prensa culé se cebó con Modric llamándole "fichaje de medio pelo" o aquella recordada portada del diario Sport titulada como "42 millones para tapar vergüenzas".

Las críticas le acompañaron desde su llegada, pero no fueron suficientes para opacar la calidad del genio de Zadar. Llegó el momento de callar bocas y Luka lo hizo como mejor sabe hacerlo: con el balón en sus pies. No tardó en asentarse como un baluarte de la medular madridista y con el paso de los años llegó incluso a proclamarse como mejor futbolista del mundo, consiguiendo el Balón de Oro y el The Best, después de más de una década de hegemonía de Cristiano Ronaldo y Leo Messi.

Pura leyenda

Este mes de septiembre cumple 36 años, pero si algo ha demostrado en los últimos años es que el tiempo no pasa por él. Si parecía que este curso iba a dosificarse para llegar al máximo al final de la campaña, lo cierto es que ha tenido un gran protagonismo a lo largo de toda la temporada, cerrando la 2020/2021 con 3721 minutos divididos en 48 partidos para 6 goles y 6 asistencias. Y esto supone su año con más minutos desde la 2013/2014.

Aquel niño que nació en Zadar y que vivió una guerra, ha acabado por ser una de las estrellas del deporte más respetadas y admiradas tanto por sus seguidores o compañeros como por sus rivales. Y a este jugador especial le podrá seguir disfrutando el madridismo durante un año más. "Llegué aquí casi con 27 años y lo último que esperaba era estar tantos años en este gran club, donde la exigencia es máxima y siempre tienes que estar al nivel más alto posible para merecer seguir. Estoy muy contento y orgulloso de seguir un año más en este club". Palabra de Modric.

[Más información - La venganza de Modric y el Madrid: de "fichaje de medio pelo" al Balón de Oro]

Noticias relacionadas