Al 2020 le quedan dos partidos para el Real Madrid. Dos partidos en los que podría no estar Luka Modric, quien ha sido uno de los protagonistas indiscutibles de la buena racha que atraviesa el equipo blanco desde hace dos semanas. El club le realizará este martes las pruebas médicas y si se confirma su lesión le abrirá las puertas a la titularidad a jugadores como Fede Valverde u Martin Odegaard mientras él se recupera.

Modric se ha ganado un respiro. Descartado contra el Granada, Zinedine Zidane podría seguir si arriesgar con él de cara al 30 de diciembre, fecha en la que se cierra el año contra el Elche. Dos partidos para volver a rotar y ver, por fin, a futbolistas que han regresado de sus lesiones, como Odegaard. Recuperar al noruego para la causa sería una de las mejores noticias del Madrid para despedir el 2020.

En un año tan convulso, el regreso de Odegaard al Madrid no ha sido fácil. Su 2020 ha estado marcado por sus dolores en la rodilla derecha y varias lesiones musculares. Al final, solo ha podido jugar ocho partidos con la camiseta blanca y no ha podido cumplir por ahora las grandes expectativas que había sobre él tras su gran temporada en la Real Sociedad, sobe todo en la primera parte del campeonato. Entre unas cosas y otras, se ha quedado sin jugar en un total de 12 partidos.

Los 362' de Odegaard

Los 362 minutos que ha jugado Odegaard saben a poco. Seguramente, porque solo Odriozola, Jovic, Militao, Mariano, Hazard e Isco han jugado menos que él. Y eso que Martin arrancó la temporada como titular en el once contra la Real Sociedad y Betis, los dos primeros rivales del curso. Desde entonces, lo máximo que ha tenido de continuidad han sido cinco partidos entre noviembre y diciembre.

Martin Odegaard, durante un partido con el Real Madrid

Las estadísticas tampoco están del lado de Odegaard. Todavía sigue a cero en cuanto a goles y asistencias, cuando con la Real, antes de despedir el 2019, ya sumaba cuatro tantos y cinco pases de gol. Lo mejor del noruego en el Madrid no ha estado en los números, ya que sí ha habido oportunidad de ver lo importante que puede llegar a ser en la presión y la creación de juego. Odegaard es de la escuela del trabajo 'invisible', el que hace que todo el mundo juegue mejor a su alrededor.

Pero aún falta mucho por descubrir de Odegaard en el Real Madrid. Ya sea como mediocentro, como '10' o, incluso, en banda, Zidane sabe que tiene un futbolista con mucho potencial que solo necesita volver a sentirse cómodo sobre el terreno de juego y que las lesiones no frenen su crecimiento en la temporada. La prioridad es que llegue a su cien por cien físico y no arriesgar, por eso no jugó en Ipurúa pese a viajar.

Odegaard tiene la oportunidad de cerrar el 2020 con un buen sabor de boca pese a todo. Si el Madrid gana los dos partidos que quedan (sumaría una racha de siete victorias seguidas) y jugadores como Odegaard o Hazard vuelven a brillar, el equipo de Zidane podrá disfrutar de la entrada al nuevo año con tranquilidad y mucho optimismo. Quién lo iba a decir hace unas semanas, pero el Madrid siempre vuelve y ahora necesita de esas estrellas que se han podido ver poco para dar el siguiente salto.

La redención de Odegaard es uno de los objetivos que le quedan a Zidane para acabar 2020. Los inicios no suelen ser sencillos y Martin lo ha podido comprobar. Modric, que a sus 35 años está desenvolviéndose a un nivel espectacular, ha dado tranquilidad al club en este aspecto y es que hay tiempo para que se produzca una transición dulce. Porque no hay que olvidarlo, Odegaard es el 'heredero' de Modric.