El Real Madrid no está teniendo suerte en este arranque de temporada en lo que a las bajas se refiere. Han pasado dos meses desde que el equipo volviera a la competición y no ha tenido la enfermería vacía. Las lesiones han hecho mella en el vestuario, pero en este año tan especial se han sumado los contagios por coronavirus. Entre una cosas y otras, a Zidane se le está haciendo difícil poder contar con todos a la vez.

El parón ha hecho más daño aún a la salud del equipo. Antes de que los internacionales se marcharan con sus selecciones, ya saltaron las alarmas. Fede Valverde debería estar más de un mes de baja y Karim Benzema salió también con molestias del partido contra el Valencia. A eso había que sumarle que días antes, Eden Hazard y Casemiro daban positivo por la Covid-19 y tendrían que ser aislados.

El Madrid casi que celebraba haber superado el mal trago de la ventana FIFA sin percances físicos ni contagios (en Croacia saltó la alerta con Modric), pero este martes se cebó la mala fortuna con el club blanco. Sergio Ramos sufría una molestia aguda en el bíceps femoral de la pierna derecha y, casi al mismo tiempo, Raphael Varane era sustituido con Francia por un dolor en el hombro. Este miércoles se conocerá el alcance de sus lesiones, que no deberían ser importantes, pero el susto no lo quita nadie.

Zidane, pensativo en la banda del Estadio Alfredo Di Stéfano REUTERS

La defensa en cuadro (Éder Militao sigue esperando su negativo por coronavirus y Álvaro Odriozola sigue lesionado) y el Villarreal y el Inter de Milán a la vuelta de la esquina. La noticia positiva de estos días ha sido el regreso de Dani Carvajal y Nacho Fernández, aunque Zidane no quiere ir rápido con ellos. Benzema, que ya entrena en el césped, podría volver a tiempo para jugar este sábado.

Zidane hace cábalas y números para poder contar con la mayoría de sus jugadores este fin de semana. La situación tampoco es para declarar el 'estado de alarma', pero en el vestuario blanco sí que han notado las dificultades que está presentando esta temporada. Un calendario más cargado de partidos, más apretado (partidos cada tres días) y el dichoso coronavirus que no perdona.

Ahora son ocho jugadores (seis de ellos titulares contra el Inter) que están en duda o directamente descartados contra el Villarreal. Pero echando la vista atrás hay muy pocos nombres libres de lesiones (tuvieron problemas también Courtois, Mendy, Marcelo, Kroos, Odegaard, Isco, Asensio, Lucas Vázquez y Mariano) o de coronavirus (también se contagió Lunin).

Solo cuatro se salvan

Las cuentas hablan de que solo hay cuatro futbolistas en el primer equipo que escapan de todos estos imprevistos: los brasileños Vinicius (20 años) y Rodrygo (19), Luka Modric (35) y Luka Jovic (22). Solo cuatro futbolistas libres de problemas físicos o contagio de un grupo de 24 jugadores.

Sorprende, sobre todo, el caso de Modric. El croata es el futbolista de mayor edad del Madrid y se habla mucho de la necesidad que hay de reservarle para evitar lesiones y que su físico se vea mermado. Él mismo ha dicho esta semana que le viene mejor no descansar: "Estoy mejor cuando juego varios partidos seguidos que cuando me dosifican", dijo, Viendo el panorama, toda la razón.

El Madrid espera que ahora, sin más parones internacionales hasta marzo, las lesiones le den un respiro al grupo. Aunque la exigencia seguirá siendo máxima. Todavía hay que recuperar un partido de Liga, afrontar la vuelta de la fase de grupos de la Champions League (este año se juega semanalmente) y con la entrada del año afrontar la Supercopa de España. La temporada está siendo agotadora y el Madrid nota las secuelas desde el principio.

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