Mucho se ha hablado en las últimas temporadas de Lucas Vázquez. Su continuidad, su papel en el Real Madrid, si debía salir, si cuenta con demasiada confianza por parte de Zidane... al final, Lucas sale y trabaja. Lo podrá hacer mejor o peor, como todos, dependiendo del partido y de la situación, pero si algo es incuestionable es el compromiso que le pone a todo lo que hace. 

Lucas es de esos jugadores que se levanta con la camiseta del Real Madrid puesta. Y la lleva puesta hasta que empieza un nuevo día. Se siente madridista las 24 horas, no solo el tiempo que pasa entrenando o durante los partidos. Vive por y para el Real Madrid, algo que se nota cada vez que sale al campo. En algunas ocasiones, se puede dudar de su acierto, pero nunca de sus ganas y de su trabajo. 

El sábado ante el Barça, ni siquiera se pudo dudar de su acierto, y mucho menos de su entrega. Tras la lesión de Nacho, el de Curtis salió raudo y veloz a la banda para sustituir a su compañero. No le hizo falta ni cambiarse, por eso de que siempre lleva la blanca puesta, cosida a la piel, al corazón. Y sin apenas calentar saltó a un evento tan exigente como es un Clásico y no defraudó. Más bien, calló bocas. Y dio la talla. 

Lucas Vázquez corta una jugada del Barça

Jordi Alba, que había tenido alguna excursión con peligro por el carril zurdo, vía por la que llegó el gol culé de Ansu Fati, vio como le ponían un muro llamado Lucas Vázquez que no le dejó penetrar ni una vez más. Su gran rendimiento, tras llegar como uno de los tapados al Clásico, especialmente tras la derrota ante el Cádiz, le ha servido para convertirse en el gran 'fichaje' para la Champions

Lucas, remedio ante las bajas

El Real Madrid no está teniendo suerte. Existe una especie de maleficio contra todos aquellos que recorren la banda derecha. Se llamen como se llamen, caen lesionados para varias semanas. Da igual que sea Dani Carvajal, Álvaro Odriozola o Nacho Fernández. De hecho, las malas lenguas dicen que incluso se ha visto alguna vez por allí a Eden Hazard, y por eso ha corrido tanta mala fortuna. Por aquella banda ni pega el sol ni crece la hierba. 

El único que parece haber tenido suerte de momento es Lucas, que siempre está dispuesto para lo que ordenen sus entrenadores, tengan el nombre que tengan. El gallego es uno de los jugadores que hacen vestuario, de los que gustan a los entrenadores. Puede no ser el más hábil, pero su disciplina, su fortaleza física y su polivalencia le permiten rendir y darlo todo en casi cualquier demarcación. Las ganas no se negocian, y eso lo sabe Lucas, al que nunca le ha faltado actitud. 

Lucas Vázquez celebra el gol de Ramos

Ahora, las bajas de sus compañeros le han dado una nueva oportunidad, esta vez en el lateral derecho. Seguramente, sea titular ante el Borussia Monchengladbach en Champions, un partido casi a vida o muerte para los blancos, ya que están obligados a ganar sea como sea. No valen las florituras, solo sacar los tres puntos, o la primera plaza del grupo y hasta la clasificación podrían ponerse muy cuesta arriba. Y Lucas lo sabe, por eso está preparado para dar el máximo, tanto en ataque como en defensa. 

Una reconversión de futuro

Lucas sabe que tiene por delante unas semanas en las que va a contar con muchos minutos. La otra alternativa de Zidane es cambiar a Mendy de banda y dar entrada a Marcelo, algo que sin duda hará en algún momento para dar descanso al de Curtis. Sin embargo, este es el momento Lucas Vázquez. 

Tiene ante sí una gran oportunidad de cuajar buenos partidos, minutos de calidad y recuperar protagonismo en el equipo. Es el momento para ganarse aun más la confianza de Zinedine Zidane, de todos sus compañeros y de toda la afición. Además, tiene también la oportunidad de darle la vuelta a esas críticas que le han apuntado en algunas ocasiones, casi siempre sin razón, por miedo a señalar a otros con más nombre y mejor prensa. 

Lucas Vázquez cierra en banda derecha La Liga

Además, Lucas tiene ante sí una oportunidad de futuro. No es descabellado pensar, teniendo en cuenta sus capacidades físicas y técnicas, su trabajo y su polivalencia, que Lucas podría pensar en reconvertirse a lateral como tantos otros extremos han hecho. Sin ir más lejos, en la selección española hay un gran ejemplo de ello con el nuevo Jesús Navas, que se ha convertido en uno de los mejores laterales derechos de La Liga. Por ello, el de Curtis podría aprovechar esta nueva etapa como un aprendizaje para asentarse en un puesto en el que existen dudas en la plantilla blanca, especialmente porque nadie ha sido capaz de asentarse como acompañante de Dani Carvajal.

No obstante, Lucas tendrá tiempo para pensar en ello y valorar si realmente quiere dar ese paso y sus condiciones así se lo permiten. Ahora, es momento de dar el máximo y afrontar con responsabilidad y con ganas la nueva oportunidad que le están dando el destino y Zinedine Zidane, la de ser el nuevo 'fichaje' para la Champions en el lateral derecho. 

[Más información: El once del Real Madrid ante el Borussia Mönchengladbach]

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