El Real Madrid perdió ante el Cádiz en la última jornada de Liga y protagonizó una de las sorpresas de la temporada. El equipo merengue llegaba tras el parón por selecciones con el objetivo de mantenerse invictos y afianzar el liderato. Sin embargo, ni el nivel ante el equipo andaluz fue el esperado ni la actuación de la plantilla la necesaria.

El propio Zidane reflejó su enfado al término del partido. El técnico francés pidió "asumir" la derrota tras un "partido complicado desde el inicio". "Si nos llegan a marcar dos o tres goles en la primera mitad, pues no hubiera pasado nada", subrayó un crítico Zidane.

Una de las claves estuvo en los cambios. El francés rotó en el once y dio oportunidades a los menos habituales. Tras los partidos internacionales, dar descanso a los que habían jugado con sus selecciones era lo normal. Pero el nivel de los suplentes no fue el necesario para disputarle el partido al Cádiz. "Cambiamos para la segunda parte y estuvimos mejor", reconoció el francés.

Y es que tras la salida de vestuarios el entrenador merengue realizó cuatro cambios. Tres de ellos en el centro del campo y zona ofensiva. Y dos de ellos con jugadores que contaban con una oportunidad de oro para ganarse los minutos antes del Tourmalet merengue y con la vista puesta en El Clásico. Isco y Lucas Vázquez pasaron de poder ser las grandes revoluciones de Zidane a los cambios en el 46' por jugadores más eficaces para el técnico. Marcelo, Isco, Lucas y Nacho acabaron como señalados.

Marcelo e Isco, fuera de forma

Ambos viven una situación similar. Nadie duda de su calidad, han sido titulares en el Real Madrid durante mucho tiempo y, como parte negativa, llevan una temporada lejos de la forma deseada. Marcelo con la competencia de un Mendy que se ha hecho con la titularidad habitual del lateral izquierdo e Isco con un centro del campo difícil de modificar y una punta de ataque donde Vinicius se ha asentado junto a Benzema.

Marcelo salió de titular ante el Cádiz y disputó todo el partido. Mendy había jugado con Francia y su protagonismo desde el inicio apenas se dudaba. Sin embargo, no dio el nivel esperado. El Real Madrid acostumbra a atacar por bandas, a abrir el campo para romper la defensa del rival. Y el Cádiz, con una acertada estrategia defensiva, armó de forma perfecta su zaga. Marcelo no logró romperla y se echó en falta la aportación del lateral.

Algo similar le sucedió a Isco Alarcón. El centrocampista no ha terminado de encontrar la estabilidad necesaria en el Real Madrid. Su estancia en la capital ha estado marcada por los altibajos y, si bien en el club saben del potencial, ante el Cádiz demostró que no está en la forma física adecuada. El inicio de temporada no ha sido del todo bueno por su reciente lesión de tobillo y en su regreso al césped tampoco cumplió. Su visión de juego y aportación en ataque, claves en el juego merengue, no hicieron acto de presencia ante el cuadro andaluz.

Isco se marchó al banquillo nada más comenzar la segunda mitad. Y lo hizo para dejar su posición a Valverde. El uruguayo se está ganando la confianza de Zidane y, a diferencia de Isco, ha conseguido hacerse con uno de los puestos que rota en el tridente del centro del campo.

Lucas Vázquez durante un entrenamiento del Real Madrid

Lucas Vázquez y Nacho, sin nivel

Los dos jugadores tienen un rol similar en el Real Madrid. El de suplentes de lujo. El de jugadores formados en la cantera que se han asentado en el primer equipo y que siempre cumplen en el terreno de juego. Las pasadas temporadas se ha podido comprobar. Ambos, además, han conseguido ser un comodín para Zidane: pese a sus posiciones originales, no tienen problema alguno para rotar a cualquier otra zona de terreno de juego.

Sin embargo, la cofianza se vino reduciendo la temporada pasada y esta se ha vuelto a repetir el mismo problema. Ni Lucas Vázquez ni Nacho están al nivel necesario para tener un puesto en el Real Madrid. Contra el Cádiz, esa eficiencia que tanto les había caracterizado, no se pudo disfrutar. Por ello Zidane tuvo que meter a Asensio por Lucas nada más salir de vestuarios.

Los dos máximos representantes del fondo de armario merengue no están al nivel y, al igual que con Isco y Marcelo, están bajo el seguimiento de Zidane. El técnico francés y su cuerpo técnico ya saben lo que es recuperar la mejor forma de sus jugadores. Y, con el maratón de partidos que se avecina en la capital, el papel del entrenador será clave.

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