Las lesiones han vuelto a lastrar la plantilla del Real Madrid. El equipo merengue había comenzado La Liga con buenas sensaciones, mejorando respecto a su actuación en Anoeta, y poniendo toda la atención en la jornada doméstica del fin de semana. Sin embargo, los problemas físicos han empañado la jornada en Valdebebas.

Dani Carvajal se ha lesionado durante la última sesión y estará apartado varias semanas de los terrenos de juego. El zaguero es clave en la rotación de Zidane y su ausencia deja un gran espacio a rellenar. Es ahí donde entra en juego Álvaro Odriozola, una de las caras nuevas que ha regresado esta temporada al Real Madrid y que ha pasado más desapercibida en cuanto a titulares se refiere.

Y es que el vasco no lo está teniendo fácil desde que saliera de la Real Sociedad. Como era de esperar, dar el salto a los clubes más grandes del continente supone enfrentarse a disputar menos minutos y tener más competencia. Por ello abandonó en calidad de cedido el Real Madrid rumbo al Bayern, para seguir curtiéndose en la élite y no perder la dinámica de juego. 

En el cuadro alemán, sin embargo, no ha contado con la presencia prevista. Apenas disputó diez partidos en toda la temporada pasada, aguantando gran parte de la campaña en el banquillo como suplente. Odriozola no jugó más de dos encuentros en la Champions, competición en la que el Bayern llegó hasta el final. Un dato que refleja a la perfección el poco valor que le otorgó Flick.

Dani Carvajal se tira al suelo para intentar robar un balón REUTERS

Pese a ello, la lesión de Carvajal le presenta una oportunidad de oro para convencer. El club sabe de su potencial y de ahí que firmara un contrato hasta 2024. Por esa misma razón salió cedido y no en forma de traspaso definitivo. Odriozola se la juega y tiene dos meses por delante para convencer a Zidane.

Hueco de Carvajal

La defensa es una de las líneas que menos modifica Zidane. El francés, junto a la portería, confía plenamente en los que ya son sus cuatro titulares habituales. Más allá de los cambios y sorpresas que suele incorporar en sus onces iniciales, la zaga la marcan Carvajal, Varane, Ramos y Mendy. Cuatro hombres que ayudaron y mucho a que Courtois se llevara el Zamora la temporada pasada.

Esa confianza se ha demostrado en La Liga, donde Carvajal jugó los dos primeros partidos como titular y entró en la segunda mitad en el último duelo ante el Valladolid. Fue frente a los de Sergio González donde Odriozola ocupó la titularidad. La temporada pasada, igualmente, su presencia fue notable. 42 partidos disputados y más de 3.700 minutos de juego que le situaron como uno de los jugadores más empleados en la rotación. Odriozola será el que tenga que asumir esas responsabilidades si nada cambia.

Álvaro Odriozola intenta cortar el ataque de Raúl García REUTERS

La gran oportunidad

La baja de Carvajal se calcula que sea de dos meses aproximadamente. Todo dependerá, como suele ser habitual, de la recuperación y adaptación que el jugador tenga tras la lesión. Sin embargo, es evidente que su ausencia se alargará en un tramo clave de la temporada. Pese a que el año deportivo haya comenzado recientemente, el calendario está más apretado que nunca y en las próximas semanas ya hay fechas importantes en la temporada merengue.

El primero de ellos es el inicio de la Champions League. La organización ha dado a conocer las fechas oficiales y el Real Madrid se estrenará ante el Shakhtar en la capital el próximo día 21. Pero, además, cuatro días después se tendría que desarrollar el gran partido de la temporada: el Clásico contra el FC Barcelona en el Camp Nou.

Dos partidos que, para empezar, deberían contar con Odriozola en el puesto de titular. La competencia que tendrá se concentrará en Nacho Fernández y Lucas Vázquez, aunque ninguno es lateral puro. Con todo ello, Odriozola tiene una oportunidad de lujo para convencer a Zidane y recuperar su mejor imagen.

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