La venta de Achraf Hakimi al Inter de Milán parece inminente. En Italia ya lo dan por cerrado y hasta podría anunciarse la próxima semana. Su salida ha pillado a muchos por sorpresa y es que Achraf era un jugador que se había ganado una segunda oportunidad en el primer equipo del Real Madrid tras su cesión durante dos años al Borussia Dortmund. Y el club blanco estaba dispuesto a dársela, pero el jugador la rechazó.

Tener sitio en el Real Madrid es difícil y más aún de titular, que es el rol que pedía Achraf para quedarse a las órdenes de Zidane, cumplir su sueño de triunfar en el Madrid y no ver frenada su progresión. Pero en el Madrid este tipo de promesas son casi una utopía. La hoja de ruta marcada con el lateral marroquí, salido de La Fábrica, era que volviera a casa, pero ante la intención del futbolista y la oferta del Inter su venta no es descabellada.

Es el seguro que tiene el Real Madrid con sus cedidos. Todos ellos jóvenes y la mayoría habiéndose revalorizado como Achraf. En su caso, ha pasado de costar solo cinco millones de euros, según el portal especializado Transfermarkt, en el momento en el que se fue cedido al Dortmund en 2018 a los 54 'kilos' que cuesta actualmente. Llegó a valer 60 millones pero la crisis del coronavirus hizo descender su valor como el del resto de futbolistas del mundo.

Achraf Hakimi, durante un partido con el Borussia Dortmund REUTERS

En ese contexto es entendible que el Madrid venda si un jugador quiere irse, como Achraf, o no tenga sitio. Calculando el valor de los jugadores cuando fueron cedidos por el club y comparándolo con el actual, el Madrid maneja en torno a unos 100 millones de euros de crecimiento del total de los 13 cedidos que tiene en nómina.

Achraf y Odegaard, los que más crecen

El que más ha crecido ha sido Achraf (49 millones de crecimiento), seguido muy de cerca por Martin Odegaard, que ha pasado de los dos millones que costaba cuando se fue a Holanda por primera vez a los 43 que cuesta ahora en la Real Sociedad. Su caso es similar al de Achraf, ya que no está decidido a volver este verano a Madrid por la competencia en su puesto. Su caso, sin embargo, tendrá solución más sencilla puesto que tiene en su mano seguir un año más a préstamos en la Real.

Kubo, en solo un año en el Mallorca, ha crecido desde los dos millones hasta los 13,5 y Óscar Rodríguez, tras dos temporadas en el Leganés, ha pasado de un millón a once. Hay casos que no han salido bien, obviamente, como los de Vallejo, de 10 millones a seis, o Borja Mayoral, de 7,5 a 3,2. También Lunin, que costaba 8,5 y ahora 2,7, aunque en él siguen habiendo esperanzas depositadas.

Zidane sigue a sus jugadores desde la banda del Di Stéfano REUTERS

Buen momento para vender

Pero vender es el mejor de los males para el Real Madrid con sus cedidos. Es un buen momento para hacer caja por la situación actual del mercado y la pérdida de ingresos por las consecuencias del parón y la pandemia. Achraf dejará un buen montante económico y como él se espera que sean vendidos otros como Óscar, que está preparado para dar el siguiente salto en su carrera.

Una venta como la de Achraf nunca sería un desaste, aunque el Madrid estará obligado a buscar otro jugador para su lateral derecho como competencia de Carvajal. Aún está presente el caso de Álvaro Morata, que se fue porque quería ser titular y se fue dejando 80 millones de euros en las arcas y sin suponer ningún drama en la entidad. Hoy su valor todavía es de 36 'kilos'.