Freddy Rincón llegó a la disciplina del Real Madrid en la temporada 1995/1996 procedente del Nápoles. El colombiano llegaba con un buen historial y con el papel de futura estrella del fútbol mundial. Esos cantos de sirena a veces afectan negativamente al joven jugador y en el caso del sudamericano, estos comentarios fueron cavando su tumba como jugador blanco.

El papel de estrella emergente le quedó grande al bueno de Freddy. Su paso por la entidad madrileña fue más bien discreto y terminó saliendo del Santiago Bernabéu por la puerta de atrás. Después de tanto tiempo, Rincón ha explicado en una radio de su país que pasó en esos días en los que intentaba asentarse en la primera plantilla, cuestión que no logró.

El colombiano ha desvelado en Radio Caracol que le faltaron cosas para ser un jugador regular en el Real Madrid. "Me faltó ser blanco. No sufrí el racismo día a día, pero para jugar dentro del Real Madrid, sí. Con Jorge Valdano era muy difícil porque lo tenían muy presionado", explicó Rincón.

Freddy Rincon

"Yo la verdad por lo único que tuve un sinsabor fue con un jugador que me reservo el nombre", criticó sin desvelar quién era ese jugador que tanto le decepcionó. Freddy explica que el vestuario "era pesado porque hay muchos egos, mucho orgullo, son cosas que lo da estar en el mejor equipo del mundo". Aún así, cree que "codearse con esas figuras era muy bueno, hice buenos amigos".

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