Luka Jovic no ha sabido aprovechar hasta la fecha las oportunidades que le ha dado Zinedine Zidane. El delantero volvió a vivir un partido aciago en Zaragoza. Otros 73 minutos sin ver portería para el ex jugador del Eintracht de Frankfurt que, a pesar de algunos detalles técnicos, sigue sin cumplir con los cupos goleadores que se esperaban cuando el Real Madrid pagó 60 millones por él este pasado mercado estival. 

El serbio ha contado con 21 partidos, nueve como titular, para convencer a la afición madridista y demostrar el delantero que llegó a ser en Alemania. El único gol que lleva hasta el final de este mes de enero es más que insuficiente para hablar de un fichaje rentable.

Gabriel Paulista intenta controlar un balón perseguido por Luka Jovic REUTERS

Si bien es cierto que dio una gran asistencia ante el Sevilla a Casemiro y que está cumpliendo a la hora de mejorar el juego directo del equipo bajando balones aéreos y perfilando a sus compañeros, el morro fino del aficionado al Madrid no es tan fácil de convencer para que baste con eso.

Su gran momento fue la Supercopa, con dos titularidades consecutivas en las que no estuvo al nivel del resto de la plantilla que consiguió levantar el título. Tuvo sus ocasiones para batir a Jaume Doménech y a Jan Oblak, pero se fue sin ningún gol en su zurrón. La mala suerte le ha acompañado a lo largo de la temporada y es algo que no le está haciendo las cosas fáciles en este inicio de su carrera en Concha Espina.

Aún así, Zidane tiene la confianza intacta con el delantero. Cree en su calidad y en esos pequeños destellos que sí ha sacado a relucir. Jovic tiene varios ejemplos que le marcan el camino para esta segunda parte de la temporada en la profesión de delantero suplente.

Chicharito, siempre listo

El mexicano llegó como un parche, pero se convirtió en un alterador de partidos y fue vital en grandes choques en la temporada que fue el ocaso de la época Carlo Ancelotti. En la 2014/2015 acabó con 9 goles en 33 partidos. Para el recuerdo quedará ese gol ante el Atlético de Madrid en la vuelta de los cuartos de la Champions League.

Chicharito Hernández EFE

Chicharito mantuvo vivas las opciones del equipo en Liga hasta el final de temporada marcando cuatro goles y dando cinco asistencias en el último tramo del campeonato, aunque no pudo lograr el objetivo de levantar el título con el equipo blanco.

El último gran suplente

Álvaro Morata se salió en la 2016/2017. En la temporada del doblete de Zidane el canterano marcó 20 goles en 43 partidos. Fue clave para que los blancos se hicieran con La Liga. El actual jugador del Atlético solo le faltó mejorar su actuación en Copa del Rey y evitar que el equipo cayera en Balaídos.

11 fueron los que marcó desde el final de enero, por lo que Jovic podría tomar el ejemplo de Morata porque esa cantidad de goles, la mayoría en el campeonato liguero, podrían ser determinantes para que el equipo blanco mantenga la ventaja que tienen los de Zidane en estos momentos.

Álvaro Morata con la elástica blanca.

El eterno canterano

Zidane le dio la oportunidad a Borja Mayoral de ser el relevo de Karim Benzema en la 2017/2018 y no acabó con malos números una temporada que acabó con la tercera Champions consecutiva. Siete goles en 24 partidos no son demasiados para la exigencia del Real Madrid, por eso las dos siguientes temporadas se ha marchado cedido.

Con una presencia inferior a la de sus predecesores, firmó un buen final de temporada con los dos goles y la asistencia en los últimos tres partidos que jugó. Como a Morata, le faltó ser más determinante en Copa del Rey donde Zidane le dio la opción de ser titular y solo fue determinante en el primer encuentro ante el Fuenlabrada.

Insuficiente Mariano

Mariano no llegó a cumplir las expectativas al ponerse el 7 a la espalda. En la 2018/2019 tuvo la oportunidad, sobre todo con la confianza de Julen Lopetegui. Su buen arranque no tuvo continuidad y quedó condenado al ostracismo. Los 4 goles en 19 partidos se quedaron escasos en una mala temporada blanca.

La temporada pasada fue su gran momento para brillar de blanco. Pero una lesión le apartó mucho tiempo de los terrenos de juego y el cambio de Lopetegui a Santiago Solari le minó su rédito. Zidane le dio un par de oportunidades cuando el equipo no se jugaba nada y marcó dos goles ante el Villarreal en uno de sus mejores partidos.

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