Una vez ha recuperado la mejor versión del equipo y la dinámica positiva se ha instalado en la plantilla del Real Madrid, Zinedine Zidane ha preparado un plan para conseguir que todos sus jugadores estén enchufados y repetir la fórmula que le funcionó en la 2016/2017; la temporada que consiguió un doblete.

Este plan ya ha tenido varios beneficiados. Alphonse Areola contó con la confianza del equipo en Mendizorroza ante el Alavés. Un partido sin tener a tu afición detrás y ante dos delanteros enrachados. Solo de penalti consiguieron batirle. Eder Militao contó con la misma confianza en el mismo escenario. El brasileño es una de las apuestas de futuro del club y el objetivo es que desde su primer año pueda demostrar su calidad.

Pero, sobre todo, el gran estandarte de esta fórmula es Isco Alarcón. Zidane sorprendió a todos dándole la titularidad ante el PSG y el malagueño respondió a esa confianza con un gran partido. El centrocampista demostró que está para las grandes citas y que el equipo, con él en el campo, tiene un sello distintivo de calidad.

Con Ferland Mendy dándole el relevo a Marcelo habitualmente, un centro del campo en el que los cuatro centrocampistas van rotando y los costados del ataque rotando en función de las necesidades del partido, Zidane tiene dos retos por delante por enchufar: Luka Jovic, que ya declaró esta semana que cuenta con la confianza del francés y que quiere devolver esa determinación pronto, y Álvaro Odriozola.

Un descanso para Carvajal

El primer motivo para recuperar la mejor versión de Odriozola, más incluso que por sumar a un jugador, es el hecho de dar un relevo a Dani Carvajal. El lateral blanco suma 1.440 minutos esta temporada, o lo que es lo mismo, 16 encuentros completos. Además, lleva la mitad de esos partidos siendo titular de forma consecutiva: en los ocho últimos no ha contado con un minuto de descanso. A lo que hay que sumar que jugó un encuentro con la selección española en ese período.

Odriozola choca con Salva Sevilla REUTERS

El defensa internacional ha recuperado también su mejor versión. En Mendizorroza se reencontró con el gol. De hecho, fue su primer gol como madridista lejos del Santiago Bernabéu. Carvajal es uno de los indiscutibles para Zidane, pero eso no implica que no necesite parar en algunos partidos para mantener su forma intacta y que ningún problema físico le lastre.

Un recambio para cualquier circunstancia

Precisamente el mismo Carvajal tiene un riesgo medio-alto de lesión. La temporada pasada, sin ir más lejos, se perdió un total de 89 días de competición por problemas musculares. Con los recientes problemas que está presentando el equipo con el físico de su plantilla, es vital que Zidane enchufe a Odriozola.

El lateral ha contado con tres partidos esta temporada y fue uno de los principales señalados en la derrota frente al Mallorca tras provocar el penalti que desembocó en el único gol del partido y, después, acabar expulsado. Zidane no ha contado con él desde entonces, pero regresó a la convocatoria en Mendizorroza, un paso para recuperar su confianza.

Álvaro Odriozola tiene esa espina clavada y quiere demostrar a la plantilla y a la afición que está capacitado para dar minutos de calidad cuando tenga que sustituir a Dani Carvajal. En los pies del vasco está también su futuro, con el titular que ha mostrado que tiene gasolina para mucho más rato en el Real Madrid y un Achraf Hakimi que aprieta fuerte desde Alemania. Zidane ya ha hecho su apuesta y quiere que la bola de la ruleta caiga en el número 19.

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