El verano está a punto de aterrizar en Chamartín y con ello la nueva temporada para el Real Madrid. En julio los blancos se marcharán a realizar el stage estival a Montreal. Un sitio en el que Zidane podrá comenzar a sentar las bases de su nuevo equipo de cara al próximo curso. 

El técnico francés tiene claro que su nuevo Real Madrid debe cimentarse sobre dinámicas de control y dominio de los partidos. El equipo debe desarrollar automatismos para mostrarse férreo e impasible sobre el terreno de juego, sin piedaz sobre sus rivales. Para este cometido, la medular blanca se torna como algo capital para Zidane. 

El núcleo del juego debe pasar por el centro del campo. La sala de maquinas del nuevo Real Madrid debe funcionar a pleno rendimiento durante toda la temporada. Algo para lo que Zidane prepara una novedosa reforma de la plantilla, en busca de dar con los futbolistas que mejor encajen en su idea de juego.

Zidane tiene claro que quiere contar con Pogba la próxima temporada. El fichaje del francés es una cuestión de estado para el técnico francés. El Real Madrid ya se ha puesto manos a la obra para intentar cumplir los deseos de 'Zizou' y ya negocia con el United por el centrocampista, tal y cómo desveló EL BERNABÉU. 

Por si fuera poco, el club tiene en su agenda a Van de Beek y Eriksen como opciones extras. Ambos forman parte de esta terna de futuribles, de la que como mínimo llegará uno este verano; aunque no se descarta que pudiesen acometerse dos incorporaciones para apuntalar la medular.

En la lista de bajas el Real Madrid ha situado en la rampa de salida a Marcos Llorente, Dani Ceballos, Mateo Kovacic e 'Isco' Alarcón. Cuatro futbolistas prescindibles para Zidane en su nuevo proyecto.

Los nuevos fichajes se unirán a Kroos, Casemiro, Modric y Valverde en el centro del campo. Una terna de centrocampistas que destacan por su seriedad táctica, un buen gusto por el balón y una alta capacidad de despliegue físico. Ingredientes con los que Zidane buscará desgranar su esquema de juego predilecto para el próximo año.

4-3-3

En esta línea, el Real Madrid tendrá diversas variables para afrontar los partidos y las distintas situaciones tácticas que se le presenten. En el 4-3-3, predilecto de Zidane con la ya extinta 'BBC', el centro del campo podría formarse en el icónico 'trivote' defensivo de Mourinho o en un trio de creación con un media punta al estilo Ancelotti. 

La posición de pivote defensivo estaría reservada para Casemiro y Fede Valverde, aunque este último también podría desempeñarse como interior físico y de largo recorrido en el clásico 'trivote'. Un esquema en el que Modric y Kroos aportarían el control y la posesión, con un hipotético Pogba que podría desempeñar funciones de interior. 

En el caso de decantarse por un 'triángulo de creación', con un falso mediapunta, Pogba podría ser la punta de lanza. Llegando con fuerza desde segunda línea y con libertad por detrás del frente de ataque. Todo ello escoltado por un doble pivote de control (Kroos-Modric), físico (Valverde-Casemiro) o mixto (Kroos/Modric-Valverde/Casemiro). 

4-4-2

En el 4-4-2 Casemiro sería el damnificado. El brasileño perdería fuelle, ya que el equipo precisaría de menos consistencia táctica y defensiva al tener las líneas más juntas y permitir menos espacios. Un esquema predilecto para explotar las virtudes de Kroos y Modric formando pareja de baile en la medular, nutriendo a los dos delanteros y los dos jugadores de banda en ataque.

Sin embargo, la opción de un tándem mixto también ganaría enteros, ya que Zidane puede optar por mezclar a un general de juego (Kroos o Modric) con un escolta (Casemiro o Valverde).

Varias opciones con las que Zidane buscaría ejemplificar el dominio blanco en los partidos con puño de hierro. El técnico no quiere que el Real Madrid pierda la batuta del juego y deje que sus rivales le sometan en su propio campo. 

[Más información: Vía libre para el Real Madrid por Pogba: su máximo rival se retira de la puja]

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