El Real Madrid sufrió su primer mazazo de la 'era Solari' este sábado al caer derrotado contra el Eibar en Ipurua. Un 3-0 muy doloroso en el que se revivieron viejos fantasmas de los tiempos de Julen Lopetegui. La imagen no fue buena y el equipo vuelve 'tocado' de la localidad guipuzcoana y con una certeza: del carro del Real Madrid no tira nadie en estos momentos.

El carro del Madrid lleva toda la semana siendo protagonista. Primero era Asensio quien aseguraba que no era él quien debía tirar del carro -palabras que matizaba más tarde- y después era Benzema quien asumía en la televisión del club el gol tras la salida de Cristiano. ¿Son los más veteranos los que debe tirar del carro? ¿Debe ser gente como Asensio? La realidad es ninguno tiró de él en Ipurua.

Se vio un Madrid falto de carácter, de un jugador que se eche el equipo a las espaldas en momentos así -complicados-. Lo que hacía Cristiano. Porque el 1-0 llegó cuando el Eibar tampoco había hecho muchos méritos para merecerlo, pero en lugar de llegar una reacción de los blancos, el equipo no fue capaz de irse arriba ni tras el gol ni en la segunda parte. Las estadísticas reflejan lo que fue el Madrid en el feudo vasco, un equipo que solo tiró tres veces a puerta.

Gareth Bale se lamenta de una ocasión fallada ante el Eibar REUTERS

Benzema, Bale y la vida sin Cristiano

Hasta ahora había sido Benzema el jugador que mejor imagen había dado con Solari a los mandos. Cuatro goles en cuatro partidos con el argentino hacían pensar que el mejor Benzema estaba de vuelta. Y contra el Eibar salió bien, pero siguió la dinámica del resto de sus compañeros y se desinfló con el paso de los minutos. Desconectado, hizo muchos fueras de juego, demasiados. Sin Cristiano ha dado un paso adelante, pero en partidos de extrema necesidad no acaba de aparecer y es lo que se le pide a un líder.

Tampoco estuvo Bale. El galés se mostró muy activo durante la primera mitad. Lo peleó todo. Pero, como su pareja de ataque, desapareció el resto del partido. Si el descanso tenia que servir como punto de inflexión para el equipo, para Bale fue todo lo contrario y apenas entró en juego en la segunda parte. No termina de explotar Bale esta temporada. Salvo su buen comienzo de campaña, después ha tenido idas y venidas y no se posiciona como ese líder del Madrid que debe ser tras la salida de Cristiano y que se vio en la final de Kiev contra el Liverpool.

Asensio, durante el partido contra el Eibar Reuters

Asensio e Isco buscan su lugar

En la segunda línea están Asensio e Isco y ninguno termina de encontrar su sitio con Solari. El balear volvía a la titularidad en Ipurua y, pese a que fue el que más lo intentó del bando merengue, no aportó nada desequilibrante ni fue el factor diferencial del Madrid. En el club confían en que Asensio 'volverá', pero de momento no está aprovechando la oportunidad de oro que le dio la salida de Cristiano.

Isco, por su parte, ni siquiera partió de inicio. Cinco partidos con Solari y cinco empezando desde el banquillo. No encuentra su sitio y si antes del parón parecía que la 'culpa' la tenía la operación que le hizo perder la forma, tras jugar los dos partidos con la Selección hay más dudas de por qué Isco no es titular con Solari. El malagueño ya ha tirado del carro del Madrid en más de un tramo de las últimas temporada, pero ahora no está.

Si los de arriba no terminan de espantar los recuerdos de Cristiano, tampoco lo hacen los de la medular, que calidad no les falta. Kroos tuvo un partido negro. Un 'melón' suyo propició el error de Odriozola en el 2-0. Estuvo fallón y como si la cosa no fuera con él. Y Modric no arranca. El 'The Best', que va camino del Balón de Oro, sigue sin estar en su mejor forma. Lo único destacable de su partido fue el final de la primer parte, pero ahí se quedó. Al final y al cabo, Kroos y Modric no son los máximos responsables de sacar al Madrid de momentos duros, pero si no están el Madrid lo nota y mucho.

"Yo no tengo que ser el que tiene que tirar del carro en el club", decía Asensio. Pero esas palabras podrían haber salido de la boca de cualquier otro de sus compañeros en Ipurua. Es el mayor reto al que se enfrenta Solari. Debe acertar para dar galones de líder a uno de sus chicos. Por calidad, candidatos le sobran. Corre prisa encontrar ese jugador que tire del carro. ¿Otra alternativa? El mercado de fichajes. Los Hazard, Eriksen, etc. se deben frotar las manos viendo el panorama.

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