El Real Madrid de Julen Lopetegui ha firmado un récord en la historia del club blanco. Tristemente ha sido un récord negativo, ya que nunca antes el equipo merengue había estado más de 465 minutos sin perforar la malla rival. Alcanzar dicha cifra a priori parecía algo inaudito para el conjunto de Concha Espina, teniendo en cuenta el gran de inicio de temporada protagonizado. Sin embargo, a partir de la visita al Sánchez Pizjuán, las cosas iban a empezar a torcerse.

El conjunto de Concha Espina llegaba a territorio sevillano después de ganar por la mínima al Espanyol en el coliseo blanco, gracias a un gol de Asensio que llegó con la ayuda del VAR. A partir de entonces, el Sevilla pasó por encima del equipo merengue en la siguiente jornada con un contundente 3-0, lo cual empezaba a dejar muchas dudas sobre el juego de los blancos.

La siguiente jornada iba a traer consigo un partido de alta intensidad en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid recibía la visita nada más y nada menos que del Atlético de Madrid, siendo el derbi con más morbo del año y en el que la intensidad no faltó. Finalmente, el duelo se resolvió con un empate a cero en el que las ocasiones no iban a faltar, sobre todo para el cuadro local.

Marcelo se lamenta Reuters

Llegaba el cambio de competición a la Champions y el CSKA de Moscú iba a aprovechar la debilidad en la línea defensiva de los blancos y, en el minuto dos de partido, iba a llegar el único tanto que daba la victoria a los rusos. A continuación, en la vuelta a La Liga, el Alavés sentenciaba a los hombres de Lopetegui con un tanto en el minuto 95.

Por tanto, la sequía goleadora en los primeros 55 minutos en el partido de este sábado contra el Levante ha supuesto un dato histórico que no entraba en los planes del cuadro merengue al inicio del mismo, pese a que Marcelo rompía esa mala racha en el minuto 72.