Gareth Bale se ha quedado en el vestuario tras el descanso del derbi madrileño. Dani Ceballos saltaba al terreno de juego del Santiago Bernabéu y el cuarto árbitro mostraba en el cartelón que el dorsal del futbolista que no continuaba en el partido era el '11' blanco. Las alarmas no han tardado en saltar por una posible lesión del extremo galés, que sufre molestias en el aductor derecho.

Bale disputa un balón con Godín. REUTERS

El extremo blanco tendrá ahora que someterse a las pruebas pertinentes para conocer el alcance de su molestia, ya que se desconoce si su marcha del campo ha sido una medida de precaución por parte de Lopetegui o realmente el galés no podía disputar ni un minuto más en la segunda mitad.

La preocupación de los aficionados no es baladí, ya que Bale fue uno de los más destacados en la primera parte del derbi ante el Atlético de Madrid. De sus botas nació la mejor ocasión para los suyos, en un saque de banda que ejecutó Toni Kroos y que Bale empaló en el área pequeña, un disparo que se marchó lamiendo el palo izquierdo de Oblak. Minutos más tarde el propio Bale se sacó un potente disparo con la izquierda desde fuera del área que el guardameta esloveno detuvo con seguridad.

Protagonista en el comienzo de la temporada

Tras la marcha de Cristiano Ronaldo y las dudas sobre la continuidad de Bale, el galés ha cogido los galones que dejó el de Madeira y está siendo también uno de los grandes protagonistas tras 7 jornadas de Liga, con tres goles y dos asistencias.

También fue de los que se salvó en la derrota ante el Sevilla en la jornada disputada entre semana. Con 2-0 en el marcador a favor de los andaluces el extremo se fue de dos defensas sevillistas y se sacó de la manga un zapatazo que acabó estrellándose en la base del palo, en un gol que pudo haber cambiado el devenir del encuentro.

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