El Real Madrid de Lopetegui ha comenzado de la mejor manera una nueva temporada de Liga. El club blanco ha hecho borrón y cuenta nueva de la Supercopa de Europa -se entiende que fue traspiés- y el debut liguero ilusiona tras dejar buenas sensaciones ante el Getafe.

La idea de Lopetegui ha calado en el vestuario y las estrellas blancas empiezan a brillar. Bale se ha confirmado como el líder sin Cristiano Ronaldo, Isco sabe que es fundamental en el esquema del entrenador, Asensio está dando el paso al frente que tanto se pedía, Benzema entiende su rol y mejora sus datos goleadores, Kroos es la manija del equipo... Todos ellos han asimilado su papel con el nuevo entrenador, pero hay una duda que asola al madridismo: ¿qué pasa con Lucas Vázquez?

¿Qué pasa con Lucas?

Lucas no parece tener un rol tan claro con Lopetegui como el de sus compañeros. Mientras que el resto ha tenido su cota de protagonismo en estos primeros compases de la era Lopetegui, la participación de Lucas Vázquez está siendo efímera y por ahora está lejos de lograr destacar con el nuevo técnico.

Lucas Vázquez lucha por un balón durante un partido

Su irrelevancia se ha visto reflejada desde los partidos de pretemporada. Entre los encuentros de la gira por Estados Unidos y el Trofeo Santiago Bernabéu sumó apenas 94 minutos -en tres partidos-, mientras un recién llegado como Vinicius calcó prácticamente su participación en los mismos partidos -Juventus, Roma y Milan- y suma 61' más del choque contra el Manchester United.

Su papel no ha sido mucho mejor en los dos primeros encuentros oficiales de la temporada. En la Supercopa de Europa disputada en Tallin saltó al campo en el 83' y contra el Getafe jugó apenas 14 minutos. Si bien es cierto que ha tenido más presencia que Vinicius -sin estrenar en partido oficial-, sigue siendo el último cambio de Lopetegui.

Lucas Vázquez, durante un viaje del Real Madrid

La importancia que alcanzó con Zidane

Su posición en este comienzo de temporada contrasta con la importancia que llegó a tener en el último año de Zidane en el banquillo del Madrid. En la temporada 2017/2018 fue el jugador que más apariciones tuvo de toda la plantilla -53 partidos- y jugó 2.812'. Pasó de no estar ni convocado para la final de Cardiff -La Duodécima- a ser titular en un partido de suma importancia como la visita al Parque de los Príncipes contra el PSG en Champions. Y es que el gallego llegó a estar por delante, incluso, de Gareth Bale en la rotación del técnico francés.

Ahora busca la manera de encontrar un papel importante con Lopetegui que, por ahora, no ha encontrado. A su favor tiene que el técnico vasco ya le conoce bien de la Selección y en su día apostó por él en el combinado nacional. El ahora entrenador merengue ha contado con él durante el último año e, incluso, le incluyó en la lista definitiva para estar en el Mundial de Rusia en el que, por desgracia, nunca llegaría a estrenarse en el banquillo.

Lucas Vázquez tiene que dar un paso al frente. Sus actuaciones -pese a la brevedad de sus oportunidades- no han sido para nada destacadas y el madridismo ya sabe lo que este jugador puede ofrecer. La hoja de ruta del extremo tiene que seguir siendo la misma que llevó a ser importante para Zidane: trabajo y más trabajo. Sus cualidades, pese a no ser tan brillantes técnicamente como las de Bale o Asensio, son un valor a tener en cuenta en este equipo y es que pocos jugadores tienen el sacrificio sobre el campo de Lucas.

Este domingo sumó su victoria 100 con el Real Madrid. Seguro que le hubiera gustado tener más participación en ella de la que tuvo -solo 14 minutos-, pero contra el Girona tendrá una nueva oportunidad para redimirse. La afición pide minutos para Vinicius, esa es otra historia, pero Lucas tiene que demostrar que puede ser importante en este Real Madrid.