Luka Modric ha cumplido con los pronósticos. Después de sus exhibiciones en territorio ruso, el capitán croata se ha alzado con el Balón de Oro del Mundial. En la final no ha podido derrotar a Francia y poner la guinda a una exhibición partido tras partidos. Compañeros, rivales, entrenadores... todos se han rendido al mejor centrocampista del mundo. Un jugador único que se ha ganado los respetos de todo el planeta fútbol.

Quizás para Modric este galardón signifique poco, ya que lo importante para él era la ansiada Copa del Mundo. Una exhibición coral que ha tenido un director de orquesta. Una selección que ha llegado a la final contra pronóstico, pero con el '10' croata, todo era posible. Croacia ya ha hecho historia, la Croacia de Luka Modric.

Modric, Balón de Oro del Mundial de Rusia

UN RECONOCIMIENTO MERECIDO

El premio no era ninguna incógnita, Luka Modric se lo ha merecido desde el primer partido contra Nigeria hasta el pitido que significaba el final del campeonato más importante de selecciones. Ni su edad, ni una temporada llena de partidos han frenado la capacidad del centrocampista croata de hacer magia en cada terreno de juego que pisaba. Después de una batalla final, Francia ha sido superior y ha dejado el sueño de Modric muy cerca, pero ya imposible.

El podio lo ha compartido con un posible futuro compañero, ya que Eden Hazard ha sido Balón de Plata. Griezmann se queda con el tercer lugar después de redondear un buen Mundial, pero ninguno a la altura de Luka Modric.

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