El fichaje de Cristiano Ronaldo por la Juventus sigue teniendo consecuencias. El traspaso finalmente se ha cerrado en 112 millones de euros, doce de ellos destinados a los derechos de formación. Igualmente, una gran inversión para el club italiano teniendo en cuenta las dificultades económicas que en las últimas temporadas ha tenido. Desde el primer minuto el gran problema ha sido cómo sustentar la llegada del delantero luso y para ello el papel de la red empresarial de los Agnelli, en especial de John Elkann, ha sido vital.

Según varios medios italianos como Sport Mediaset, el fichaje de Cristiano se podría haber pagado con algo de dinero del Grupo Fiat, cuya mayoría de acciones pertenece a la familia propietaria de la Juventus. Algo que no ha gustado en absoluto a la plantilla de trabajadores de la entidad automovilística. En un comunicado emitido por sus empleados, se avisa de que está previsto realizar una huelga entre el domingo y el martes. Dos días sin trabajar en forma de queja por, según dicen, haber malgastado el dinero en un traspaso de un jugador de fútbol. 

En el comunicado emitido se destaca que "es inaceptable" que "mientras los trabajadores de FCA y CNHI siguen teniendo que hacer enormes sacrificios económicos durante años, se tome la decisión de gastar cientos de millones de euros para la compra de un jugador. "