El triunfo de Alemania ante Suecia tuvo un héroe con nombre y apellidos. Toni Kroos se puso la capa para batir al guardameta rival en el tiempo de descuento con un lanzamiento de falta que pocos se esperaban. El jugador merengue dio la victoria a su selección y mantiene con vida a la actual campeona del mundo. 

Sin embargo, más allá de los tres puntos, el partido no fue nada fácil. De hecho, un error del propio Kroos propició el 0-1 para los suecos."El primer gol de Suecia es culpa mía, asumo la responsabilidad, pero al final se arregló, ¿no?", aseguraba el alemán tras finalizar el encuentro. Pero remando contra corriente y con una segunda mitad de continuo asedio a la portería rival, los germanos lograron el triunfo para sumar sus primeros puntos en el Mundial. Algo que, según Kroos, no gustaría mucho en su país puesto que cree que "mucha gente se iba a alegrar" si les eliminaban. "No se lo vamos a poner tan fácil, no nos van a mandar a la calle fácilmente", reprochaba.

Además, explicó tanto sus errores como sus aciertos. Con la sinceridad y liderazgo que le caracterizan, Kroos asumió su parte de culpa aunque tiene claro que cuando se toca "el balón 400 veces" perder "dos balones" es algo normal. Respecto a ese gol definitivo desveló que no era el plan inicial pero que optaron por cambiar de táctica después de haber colgado tantos centros sin éxito.

"La falta era buena y pensé que había que cambiar el concepto. Habíamos puestos muchísimos centros y no habíamos marcado. Y Suecia estaba lista para defender, así que había que probar a tirar y fue gol. No hay que dudar. La alegría fue inmensa porque era un gol importante para el equipo", afirmaba después de haber puesto el 2-1. Un tanto que, según el final que tenga Alemania en la competición, puede pasar a la historia.