El Real Madrid está ya solo a un paso de volver a hacer historia por tercer año consecutiva. El conjunto blanco logró este martes el billete para la final de Kiev tras empatar a dos contra el Bayern Múnich en el Santiago Bernabéu y hacer bueno el 1-2 de la ida. Tras un sufrido encuentro en el que a muchos madridistas se les puso el corazón en un puño, los de Zidane aguantaron el envite bávaro, estallando de euforia con el pitido final.

El Santiago Bernabéu fue una fiesta. Todo el madridismo celebró en comuna el histórico fase a la tercera final de Champions consecutiva y aguantaron en sus asientos varios minutos más una vez terminado el encuentro. Donde ninguno se movió fue en la Grada Fans RMCF y el equipo quiso agradecérselo festejando junto a ellos.

RAMOS TOMÓ EL MICRÓFONO

Quien más participativo estuvo en el festejo fue Sergio Ramos. El capitán del Real Madrid se acercó incluso a abrazar a los aficionados que le pidieron que liderara los cánticos. Ni corto ni perezoso, el camero tomó el micrófono y, con ayuda de un representante, se puso a cantar varias de las canciones más míticas de la afición del Real Madrid. Al grito de "Cómo no te voy a querer...", Sergio Ramos provocó la euforia de la marea blanca poniendo el broche final a una noche histórica en la que el Santiago Bernabéu pudo festejar el pase a su 16ª final de la máxima competición europea. La siguiente cita: el 26 de mayo en Kiev.

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