Hace no muchos años jugar en Alemania era sinónimo de sufrimiento y derrota para el Real Madrid. Ahora, en esta nueva época dorada que vive el club blanco en Europa, no hay país, ciudad o estadio maldito que se le resista. El equipo de Zidane terminó con la imbatibilidad del Bayern Múnich en el Allianz Arena esta temporada gracias a una gran remontada basada en su pose de eterno campeón. Asensio volvió a ser el verdugo del equipo germano, aunque la clave estuvo en el gol de Marcelo antes del descanso que sirvió para calmar a los merengues y obligar a una sobrexposición defensiva al campeón de la Bundesliga. (Así vivimos el partido en directo)

El duelo táctico de los entrenadores se vio alterado en tan solo cinco minutos. Los que duró Robben sobre el césped. El holandés, viejo conocido del Real Madrid y lesionado habitual, se rompió y Heynckes dio entrada a Thiago. Zidane había apostado por Lucas Vázquez en lugar de Benzema, en un movimiento por controlar el centro del campo y que certifica el fin de la BBC. El cambio favoreció al Bayern ya que logró más presencia en la medular y jugadores como James Rodríguez o Müller dejaron de correr detrás de los futbolistas blancos. La presión inicial del conjunto bávaro puso en apuros al actual bicampeón de Europa, aunque ganaría en comodidad según fue avanzando el tiempo. 

LO QUE MARCELO TE QUITA, MARCELO TE DA

La figura de Modric fue creciendo y con ella el dominio del Real Madrid. Disfrutaban entonces de los mejores minutos desde el pitido inicial los merengues en el Allianz Arena. Sin embargo, fue entonces cuando llegó un golpe del Bayern que dejó grogui a los de Zidane. Kimmich encuentra una autopista en la espalda de Marcelo y el alemán se planta en el área de Keylor Navas con dos zancadas. El lateral, desde una posición muy escorada, bate al costarricense gracias a que el portero regala su palo con un paso innecesario. El tico espera el centro y comete un nuevo error en Champions después del tremendo fallo ante la Juventus que casi le costó la eliminación al equipo blanco.

Marcelo, tras marcar el gol al Bayern

El Bayern tenía al Real Madrid contra las cuerdas. Rozó el segundo gol el campeón de la Bundesliga en una acción de Ribéry en la que el galo estuvo lento e impreciso. Heynckes solo tenía problemas con las lesiones y es que el técnico de La Séptima se vio obligado a realizar su segundo cambio por los problemas físicos de Boateng. Süle, un jugador menos experimentado en estas lides fue su sustituto. A pesar de ello el dominio del conjunto bávaro era total y Lewandowski y Müller ponían en serios apuros constantes a la defensa. Pero cuando el partido se encaminaba al descanso y el Madrid parecía pedir tiempo muerto, Marcelo apareció para desquitarse y empatar el encuentro. Balón suelto en la frontal que el brasileño conecta de volea y cruza ante Ulreich. El doce veces campeón de Europa volvía a demostrar su inmortalidad. 

LA REVOLUCIÓN DE ASENSIO

A pesar de la presea lograda al filo del intermedio, Zidane no estaba contento con lo visto en el campo y decidió mover el avispero. Marco Asensio, su agitador habitual, sustituyó a un Isco invisible bajo la noche de Múnich por un dolor en el hombro. El Bayern salió con la misma intensidad y es que debía ganar para llegar con ventaja al decisivo duelo del Santiago Bernabéu. Esa necesidad terminaría por pasar factura a los de Heynckes. Error de Rafinha con la pelota cuando era el penúltimo hombre y que regala el esférico a Asensio. El balear urde el plan con Lucas Vázquez y en un dos contra uno de manual, el joven futbolista, que ya fue clave en la eliminatoria del pasado año, marca el 1-2. Premio gordo para el Real Madrid. 

Asensio remata a la portería del Bayern

El encuentro de las lesiones continúo con una baja para Zidane. Carvajal también sufrió problemas musculares y, sin Nacho, el francés tuvo que tomar la decisión de dar entrada a Benzema y que Lucas Vázquez ocupara el lateral derecho. El correcaminos gallego tenía ante sí una nueva prueba de generosidad por el colectivo. El '17', que suele ser el madridista que más kilómetros recorre, debía ahora lidiar con un Ribéry que estaba siendo el jugador más peligroso para los blancos. El Madrid seguía a pesar de ello amenazando a la contra, un arma de doble filo pero que domina históricamente el club español. En una de ellas, Cristiano Ronaldo logró su tanto de cada noche europea pero en esta ocasión fue anulado por mano. Era la primera media ocasión que tuvo el portugués y no necesitó más para alojar el esférico en la red.  

EL MADRID NO QUIERE SORPRESAS

Los últimos minutos eran tranquilos para el Real Madrid. No conseguía hacer daño el Bayern ante la exhibición de Varane y Sergio Ramos. Solo Lewandowski gozó de una oportunidad que no acertó a meterla entre los tres palos. El polaco, más errático que de costumbre, fue un buen aliado del que puede ser su equipo a partir del próximo verano. Poco a poco el Allianz Arena se fue apagando y es que el rey de Europa había vuelto a conquistar Alemania. Atrás quedan aquella maldición histórica que se rompió con un golpe en la mesa en 2014. Tres años después se repitió triunfo y, ahora, en 2018 consiguió de nuevo un 1-2 que acerca al Real Madrid a Kiev. Sin embargo, Zidane no querrá que sus jugadores caigan en un exceso de confianza y es que la pasada temporada el conjunto teutón consiguió forzar la prórroga en el Santiago Bernabéu cuando la ida había terminado con este mismo resultado. Y es que al Bayern no hay que darle nunca por muerto.

BAYERN MÚNICH 1-2 REAL MADRID

Bayern Múnich: Ulreich; Kimmich, Boateng (Süle, 34'), Hummels, Rafinha; Javi Martínez (Tolisso, 75'); Ribery, Müller, James, Robben (Thiago, 8'); Lewandowski.

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal (Benzema, 67'), Varane, Sergio Ramos, Rafinha; Modric, Casemiro (Kovacic, 83'), Kroos; Lucas Vázquez, Cristiano, Isco (Asensio, 46').

Goles: 1-0, 28' Kimmich; 1-1, 44' Marcelo; 1-2, 57' Asensio.

Árbitro: Björn Kuipers (Holanda). Amonestó a Ribery (52'), Casemiro (78') y Thiago (89').

Incidentes: Partido correspondiente a la ida de las semifinales de la Champions League disputado en el Allianz Arena (Múnich).