La superioridad y la autoridad con las que el París Saint-Germain sometía a sus rivales en la liga francesa parece haberse disipado. La eliminatoria europea contra el Real Madrid dejó tocado al conjunto del Parque de los Príncipes. El hecho de caer derrotados y mostrar síntomas de inferioridad frente a los blancos ha marcado el devenir de la temporada para los de Unai Emery. Neymar cayó lesionado, Emery parece sentenciado y jugadores como Pastore o Ben Arfa han dejado de ser noticia por sus actuaciones futbolísticas.

Esta jornada, frente al Saint-Etienne -equipo de mitad de tabla-, no han podido pasar del empate (1-1) y han constatado lo que viene sucediendo en las últimas jornadas. Pese a conseguir imponerse en la Copa, en liga tan solo consiguió vencer con claridad al Metz, último clasificado. Por contra, sufrió contra el Angers y contra el Niza, a los que venció por la mínima pese a ser netamente superior. La derrota frente al cuadro que dirige Zinedine Zidane parece haber dejado secuelas en París y la resaca -de la derrota- todavía continúa.

Noticias relacionadas