Hatem Ben Arfa está sufriendo un calvario en París. El mediapunta francés ha cumplido un año sin jugar y no le ha quedado otra que resignarse y tomarse con humor su inactividad. En verano de 2016 llegó a la entidad parisina como un fichaje estelar para apuntalar, más si cabe, la parcela ofensiva del PSG. Sin embargo, dos temporadas después, su rol es totalmente distinto a lo que se esperaba. Los fichajes de Neymar, Mbappé y Draxler le dejaron sin sitio en el ataque. Su carácter díscolo le impidió revertir la situación, pese a contar con una calidad extraordinaria y, a día de hoy, ya suma un año sin jugar.

SE LO TOMA CON HUMOR

En su cuenta de Instagram, ha publicado una fotografía con una vela, a modo de celebración, por su año en el dique seco. Ben Arfa apura sus últimos meses al mando de Unai Emery, entrenador que le contrató y, a su vez, ha apartado del equipo, cobrando siete millones por temporada. "Feliz aniversario a mi mismo, se ha cumplido un año encerrado", comentó.