El Real Madrid dio este martes un paso de gigante para colarse en las semifinales de la Champions League por octavo año consecutivo. El club blanco destrozó a la Juventus en su estadio bajo el liderazgo de un Cristiano Ronaldo que acabó levantando a todo el estadio con su ya histórico gol de chilena.

Pero del triunfo también tiene mérito Zidane y hay que reconocérselo. El técnico francés le volvió a comer la tostada a Allegri que a los tres minutos ya se vio superado por el doce veces campeón de Europa. La premisa era clara: repetir el plan de Cardiff y así llegaría el primer gol del Real Madrid.

LA CHARLA DE ZIDANE EN CARDIFF

En la pasada final de la Champions, Zidane insistió en el descanso en que tanto los laterales como los centrocampistas llegaran hasta línea de fondo y dieran un pase atrás. Así llegaron los dos de Cristiano y el de Asensio en Cardiff y el conjunto merengue volvió a aprovechar así la lentitud de los defensores del conjunto italiano con el tanto que abriría el marcador. Cristiano se descolgó y encontró el espacio para aprovechar un genial pase de Isco tras internarse en el área por el costado izquierdo. Un gol clave en el partido y la eliminatoria.

Tras el gol Zidane hacía un gesto a Isco señalándose el ojo: "¿Ves?", parecía decirle el francés a su jugador. El fútbol volvía a dar la razón al maestro galo, tan pocas veces reconocido por el gran público de este deporte. A partir del primer tanto, el Madrid ya tenía lo que quería. Aguantó los siguientes envites de los bianconeri -con un Keylor otra vez espectacular- y en la segunda parte Cristiano dio otro zarpazo con una chilena que se inventó de la nada. Con uno menos y aún impresionados por el gol del '7', el Real Madrid tardaría menos de diez minutos para cerrar el marcador con el tanto de Marcelo. Y pudieron ser unos cuantos más...

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