Los ultras del PSG fueron sin lugar a dudas los protagonistas del lado más negativo del partido contra el Real Madrid. Los aficionados más radicales del club francés, a los que dio rienda suelta la propia entidad parisina, se dedicaron a calentar la previa del encuentro pero su desenfreno durante el choque le acabó pasando factura a su propio equipo.

Una de las notas más repudiables de los ultras del PSG, más allá del lío de las bengalas, ocurrió durante la celebración del gol de Cristiano Ronaldo que abrió el marcador del encuentro. El portugués celebró junto a Carvajal su gol en una de las esquinas del campo que daba directamente con la grada donde se encontraban los ultras que, fruto del enfado, cargaron contra el '7' hasta el punto de que lanzaron una botella que pasó a escasos centímetros de los jugadores blancos, tal y como captaron las cámaras.

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