El Real Madrid mostró en el Parque de los Príncipes su lado más ganador. El club blanco demostró por qué es el equipo más peligroso de toda Europa y se mostró intratable sobre el césped.

El Madrid salió enchufado desde el minuto 1 y gran culpa la tuvo Cristiano Ronaldo y la espectacular arenga que dirigió durante el calentamiento previo al choque ante todos sus compañeros.

El portugués dejó claro que no había que pensar en el resultado de la ida. "¡0-0 el partido!", insistió en reiteradas ocasiones. El '7' sabía que si el equipo no se paraba a pensar en la renta del Santiago Bernabéu, saldría a morder desde el primer minuto. "¡Jugamos en casa! ¡con personalidad", decía para contrarrestar el empuje de la afición del PSG. También haría alguna que otra indicación táctica, como en caso de Asensio al que repetiría varias veces la importancia de su ayuda en defensa.