Robinho, Sneijder, Lass, Özil... y ahora James Rodríguez. Todos ellos tienen dos cosas en común: llevaron el '10' en el Real Madrid y ninguno de ellos pudo hacer historia. Desde que Luis Figo abandonara las filas merengues allá por 2005, ningún futbolista ha sido capaz de por lo menos igualar el bagaje del portugués.

Doce años de maldición, la cuál se ha cobrado a su última víctima esta temporada: James. El colombiano parecía ser el indicado para romper el maleficio una vez pisó el Bernabéu por primera vez. Sin embargo, tres años después, ha sido la maldición quien ha podido con el futbolista y no viceversa.

La historia se repite. Un futbolista cargado de calidad que sin embargo no es capaz de alcanzar la gloria en lo particular con el club blanco. El primero en heredar el dorsal de Figo fue Robinho. Su historia recuerda en algunos aspectos a la de James. Tras una primera temporada brillante e ilusionante su llama se apagó y nunca fue el mismo.

A la marcha del brasileño fue Sneijder quien recogió el testigo. El holandés hasta entonces había portado el '23' a sus espaldas hasta la temporada 2008/2009. Fue la última en Chamartín. Después vendría Lass, caso aparte. Era un jugador atípico para llevar un dorsal reservado a aquel jugador con más magia del equipo. El francés era más un '6'.

Özil realizó el mismo camino que Sneijder: del '23' al '10'. El alemán era a todas luces el indicado para cambiar el destino del dorsal maldito. No había ninguno con mayor calidad en sus botas. Sus detalles técnicos tenían encandilado al Bernabéu y solo su irregularidad le alejó de lo más alto del fútbol mundial. Al final, su entorno, parecido a lo ocurrido con James, le costó su sueño de hacer historia en el Real Madrid.

James se luce en el entrenamiento con una chilena by footbie.com