Zidane ha conseguido el mayor logro posible en un equipo de alto nivel: todos los jugadores se sienten importantes. Pese a tener un claro once titular, los demás asumen su rol y cumplen con creces con cada oportunidad, dando muchos dolores de cabeza al técnico y generando un debate muy sano que no parece afectar al buen ambiente merengue.

El Real Madrid va empatado a puntos con el Barcelona al frente de la clasificación liguera aunque con un partido aún por disputar ante el Celta. En Champions, tan solo tres partidos separan a los blancos de su duodécima orejona y el doblete está cerca. 

En Riazor los de Zidane dieron un espectáculo futbolístico y dejan claro que así pocos se pueden poner en su camino. Sin embargo, volvieron a salir a relucir las dos asignaturas pendientes de este Real Madrid. No son otras que mantener la portería a cero y sentenciar partidos. Pese a llevar un año marcando en todos los partidos, los blancos perdonan en exceso y a veces puede pasar factura.

PORTERÍA A CERO

El Real Madrid lleva siete encuentros consecutivos encajando gol. La última vez que la portería quedó a cero fue ante el Alavés el pasado 2 de abril con Kiko Casilla bajo los palos. En Riazor, el guardameta español no fue capaz de parar ninguno de los dos tantos, aunque poco se podía hacer. Antes de quedarse a cero ante el equipo vasco, el Madrid llevaba otros siete encuentros encajando. Hay que remontarse hasta el 18 de febrero ante el Espanyol, también con el canterano como guardameta. Para ver un encuentro en el que el dueño del cerrojo fuera Keylor hay que retroceder hasta el 29 de enero ante la Real Sociedad.

Resulta una tarea complicada pero fundamental. Sobre todo de cara al partido del próximo martes en la ida de Champions ante el Atleti, donde un gol en contra supone un lastre para el partido de vuelta. El Madrid debe hacer un esfuerzo extra por conseguir dejar a cero la portería en el Bernabéu si quiere ir con más tranquilidad al Calderón.

EFECTIVIDAD

El Real Madrid llega a portería mucho más que sus rivales, pero le cuesta sentenciar. Es la otra gran asignatura pendiente del equipo de Zidane, al que a veces esto le sale caro. Ante el Bayern, un gol más en el Allianz pudo sentenciar y en El Clásico, la falta de puntería en algunos momentos pudo ser decisiva. Cierto es que en ambos encuentros, Neuer y Ter Stegen tuvieron mucho que ver. Ante el Dépor, el Madrid fue un vendaval en los primeros 30 minutos y la goleada pudo ser de escándalo. Se acabaron marcando seis goles, pero en comparación con las oportunidades, el resultado se queda hasta corto. Ante el Atleti, el Madrid no puede perdonar ni una si quiere sentenciar pronto la eliminatoria y evitar sufrimientos innecesarios. 

Golazo en el entrenamiento del Real Madrid by footbie.com