De un día para otro, Raphael Varane se ha convertido en una necesidad muy importante para el Real Madrid. Y es que con la expulsión de Sergio Ramos ante el Barcelona en el encuentro del pasado domingo en el estadio Santiago Bernabéu, el equipo blanco se ha quedado con tan solo un central en plenas condiciones como es Nacho. El defensa español ha pasado de ser el tercer central de la plantilla, a la piedra angular de la zaga madridista con las numerosas bajas que se han ido sucediendo a lo largo de toda la temporada.

Por ello, Varane sigue trabajando e intentando acortar plazos en su recuperación de cara al enfrentamiento que tendrá lugar en Riazor el próximo miércoles contra el Deportivo de la Coruña. Un choque donde el central francés tiene muy complicado llegar debido a las pequeñas molestias que todavía arrastra. Sin embargo, el defensa galo quiere hacer todo lo posible por llegar y poder ayudar al equipo en un momento muy delicado de competición, donde un tropiezo tiraría por la borda el trabajo de todo un año.

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