El Bernabéu acoge otra noche mágica de Champions y recibe la visita de su ex-entrenador Carlo Ancelotti, quien dejó en las arcas del club cuatro valiosos trofeos y la vuelta a la élite más absoluta del club blanco; pero desde su marcha muchas cosas han cambiado y el Real Madrid que dejó, en poco se parece al actual. 

Para empezar el sonido de viento en Concha Espina por el debate en portería, se ha desvanecido. Con Keylor, pese a su bajo nivel actual, se recuperó una dulce alternancia de porteros que no ha revivido los fantasmas del pasado. Carletto no supo gestionar quién debía ser el guardameta titular y Zidane, en temporada y media, lo ha logrado. Los pitos a Casillas son parte del pasado y en la actualidad, la afición ha demostrado estar conjugada a la perfección con el equipo.

Afición y equipo están unidos, pero va más lejos, la piña dentro del vestuario, el buen rollo que se respira, no es el mismo que con el técnico italiano. Atrás quedaron los tiempos de celebraciones de cumpleaños a destiempo con pitadas durante los partidos. Ahora el equipo atraviesa un estado anímico excepcional que se está convirtiendo en elemento clave de cara a final de temporada. Si es cierto que con el italiano, el vestuario estaba unido pero con Zidane se ha ido más allá, son una familia.

Buena muestra de ello es el gran estado de forma tras el Mundialito. Con Ancelotti el equipo pareció desvanecerse sin motivo aparente. Esta temporada no solo han salvado el tipo, si no que están luchando por la liga como primer clasificado y con un pie en semifinales de Champions. Las rotaciones son pilar clave y buque insignia del trabajo de Zidane. La carga de minutos con Carletto supuso que se escapasen los títulos en la recta final del curso. 

Y por último, James. No todo ha cambiado para bien. El colombiano, por mucho que lo haya intentado Zidane, no parece ni la sombra de aquel jugador que enamoró al Bernabéu en la etapa del técnico italiano. Pasó de titular indiscutible a más que posible traspaso esta temporada. El Real Madrid no es el mismo, es más maduro y más sólido. Mañana el estadio blanco puede despedir al que un día fue su director de orquesta. 

Entrenamiento Real Madrid 16/04/17 by footbie.com