Zidane no es solo un entrenador. El galo ha demostrado a lo largo de los años que, al igual que en su etapa de jugador, abarca todas las áreas posibles. Antes incluso de ser el segundo de Ancelotti, el ahora técnico del Madrid fue consejero de Mourinho, al que le recomendó varios fichajes que han demostrado con el paso de los años que Zidane no iba desencaminado cuando aseguraba que podían vestir la camiseta del Madrid.

VARANE

El defensa galo fue uno de los jugadores más ojeados por Zidane. Durante su etapa en el Lens, Varane logró asentarse poco a poco en el primer equipo a pesar de su juventud. Sus buenas actuaciones le sirvieron para renovar hasta 2015 pero también para que el Madrid, de la mano de Zidane, llamase a su puerta. El futbolista lo tuvo claro y acabó llegando al Bernabéu en verano de 2011 tras pagar 10 millones de euros. Ahora, cumpliendo su sexta temporada en el club blanco, ha demostrado ser uno de los centrales del futuro y está llamado a coger el testigo de Sergio Ramos. Su valor es cinco veces mayor a lo que pagó el Madrid en su momento.

HAZARD

El belga suena con fuerza para convertirse en el nuevo galáctico. Sin embargo, Zidane ya recomendó su fichaje cuando comenzaba a despuntar en el Lille. Tras seguirle durante varios años, 2011 fue la temporada de explosión de Hazard, que anotó 22 goles y repartió 21 asistencias en los 49 partidos que disputó en el conjunto francés. Al igual que con Varane, el ahora técnico del Madrid aconsejó su fichaje, pero el precio tan elevado que pedía el Lille en su momento le cerró la puerta del Bernabéu y le abrió la de Stamford Bridge. 

MBAPPÉ

El último en unirse a la lista de jugadores aconsejados por Zidane es Mbappé. El jugador del Mónaco está asombrado a Europa y ha cuajado unos octavos de la Champions sensacionales. Gran parte de la eliminación del City es por culpa del joven de 18 años, que además es abiertamente madridista, una de las razones fundamentales para que desde el club blanco tengan muy en cuenta la petición de Zidane, que ya ha demostrado tener un talento extraordinario para encontrar futuras estrellas.