Ocho equipos y un objetivo: las semifinales de la Champions League. Otro paso más en dirección Cardiff, para el cual este viernes tendrá lugar el sorteo de cuartos de final. En los bombos estará el Real Madrid y puede enfrentarse a otros siete equipos en los que estará el Barça gracias a la mano que le echó Aytekin en el Camp Nou para la "histórica" remontada ante el PSG. 

El Barça se erige como uno de los posibles rivales del conjunto merengue. Un Clásico europeo que tendría la atención de todo el mundo del fútbol. Los de Luis Enrique llegaron a octavos tras haber quedado primeros de su grupo. Hasta ahí, todo normal. La polémica ha llegado en dicha fase, donde un robo histórico al PSG en el Camp Nou puso en manos de Messi y compañía los billetes a cuartos. 

La actuación de Aytekin ensucia la presencia del Barcelona en los bombos del sorteo que tendrá lugar el viernes, y lo que más temen los otros siete equipos es que se repita la espeluznante labor arbitral que dejó fuera a los de Unai Emery.

Segundo en la Liga por detrás del Madrid, el Barcelona encarrila una temporada llena de altibajos. Con una MSN intermitente, el último resultado cosechado es una derrota ante el Dépor en Riazor, la cual provocó la pérdida de un liderato que les duró apenas una semana. Precisamente el tridente es lo más a tener en cuenta de este equipo, con un olfato goleador que, aunque a veces falla, suele ser muy efectivo. 

EL MORBO

Un Clásico europeo sería un duelo del que nadie quitaría ojo de encima. El Real Madrid, líder de La Liga y el Barça, segundo, generarían un duelo de titanes de lo más llamativo. En la competición doméstica el encuentro se saldó con un empate, el cual consiguió el salvador Ramos en el último momento, no sin antes haber pasado por encima de un Barcelona que sufrió en su casa. Sin embargo, el mayor peligro de este choque sería, sin duda, el colegiado. Visto lo visto en el Camp Nou, nadie se fía de las actuaciones arbitrales en Europa cuando el Barcelona está de por medio y en apuros. De salir ambas bolas a la vez del bombo, el Madrid debe confiar en que el Clásico se lleve a cabo sin trampa ni cartón.