En el Real Madrid juegan los mejores en cada posición del campo, por eso es tan difícil para los jugadores jóvenes o de la cantera hacerse un sitio en la primera plantilla. Esto provoca que, en la mayoría de los casos, este tipo de futbolistas tengan que salir cedidos y buscarse los minutos a la vez que cogen experiencia en otros equipos para ganarse un hueco en la plantilla madridista.

Actualmente los casos más llamativos son los de Marcos Llorente y Jesús Vallejo. Ambos están cuajando en el Alavés y en el Eintracht Frankfurt, respectivamente, una excepcional temporada, lo que les podría valer para regresar al club blanco. Esta situación no es nueva y ha dado grandes resultados en los últimos tiempos teniendo como ejemplos a Lucas Vázquez, Álvaro Morata y Carvajal.

El gallego salió directamente del filial rumbo al Espanyol en el que tan solo le hizo falta una temporada para regresar al club donde creció para ser un jugador importante. El delantero decidió marchar a la Juventus tras no contar en el primer equipo con los minutos que él creía que debía tener. Dos temporadas curtiéndose en Italia le valieron para regresar a su casa. Por último, el de Leganés fue cedido al Bayer Leverkusen pese a que muchas eran los voces que decían que tenia sitio en vestuario merengue. Una vez en Alemania fue elegido como el mejor lateral derecho de la Bundesliga, y volvió para hacerse dueño del carril diestro del Santiago Bernabéu.