Si un jugador comenzó la temporada mostrándose como uno de los más desequilibrantes del Real Madrid, ese ha sido Gareth Bale. El galés arrancó las competiciones mostrando un grandísimo nivel. Fundamental en el esquema de su entrenador, Zinedine Zidane, vio como una lesión en los tendones peroneos de su tobillo derecho, sufrida en la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions League ante el Sporting de Portugal en tierras portuguesas, ponían freno a su gran estado de forma. 

La lesión se volvió de gravedad, y Gareth Bale tuvo que pasar por quirófano el 29 de noviembre del año pasado, una semana después de haberse lesionado en el partido de Champions League, y la operación fue un éxito. Tras la intervención, los médicos esperaban que el galés no pudiera reaparecer en un terreno de juego hasta el mes de abril, dejando cinco meses de recuperación, pero el atacante del Real Madrid tenía entre ceja y ceja, como ha comentado a través de redes sociales, que su objetivo era llegar al primer partido de los octavos de final de la máxima competición europea, que enfrenta al equipo blanco al Nápoles. 

La noticia ha saltado en las oficinas del Real Madrid. Debido a este proceso de recuperación que está llevando a cabo Gareth Bale, es posible que el galés pueda volver a tocar balón a lo largo de esta semana, aunque queda lejos la posibilidad de entrenar a la altura de sus compañeros. Para Zinedine Zidane supone un alivio, pues la enfermería del club parece que nunca llega a estar vacía del todo, y recuperar a uno de los jugadores más destacados del inicio de temporada daría una mejora a la plantilla. 

LA ENFERMERÍA BLANCA NO DEJA DE FUNCIONAR

Zinedine Zidane se encuentra en una encrucijada personal. Las sensaciones de juego del equipo no son del todo buenas, y el próximo miércoles deberán enfrentarse a la primera final de la temporada, en la cual el Real Madrid visitará al Celta en el Estadio de Balaídos con la obligación de remontar el 1-2 si quiere acceder a semifinales de la Copa del Rey. 

Sumado a esto aparecen las lesiones de Marcelo y de Luka Modric. El brasileño tiene entre tres y cuatro semanas de baja por una lesión muscular en el muslo izquierdo, mientras que el croata estará alejado de los terrenos de juego una semana por una sobrecarga. A esto se le suma que Cristiano Ronaldo, James Rodríguez y Danilo han trabajado en la sesión del lunes en el gimnasio. Buenas noticias son para Zinedine Zidane que Gareth Bale esté cada vez más cerca de recuperarse plenamente.