Los de Zidane comienzan un año con dudas. Después de ver como se ponía fin a la increíble racha de 40 partidos sin conocer la derrota en Sevilla, los blancos han encajado su segunda derrota consecutiva.

Uno de los problemas con los que el equipo inició la temporada fue la falta de intensidad en los comienzos, algo que se volvió a comprobar en el partido de Copa frente al Celta. Así lo indicó Zidane en la rueda de prensa posterior al encuentro, declarando que el equipo no disputó el duelo tal y como habían preparado.

También se ha achacado este bajón al partido perdido en Sevilla en los instantes finales, algo que ha afectado en la moral de la plantilla y que se pudo comprobar frente a los gallegos, con un equipo desenchufado y lejos del nivel que llevaba mostrando en este arranque liguero.

No obstante, a pesar de que ya han comenzado a saltar las alarmas, Zidane se muestra tranquilo y confiado de cara a la vuelta. No hay que olvidar que el equipo sigue vivo en todas las competiciones y lidera la tabla de clasificación de LaLiga.

El calendario blanco en los próximos meses es exigente, pues deberán disputar dos partidos por semana hasta marzo. Es por ello que la dosificación con la que Zidane está manejando a la plantilla se antoja fundamental para conseguir buenos resultados en este tramo tan complicado, con La Liga, Copa del Rey y Champions en el punto de mira.