El juvenil del Real Madrid conquistó su 14ª Copa del Rey juvenil este sábado. El conjunto blanco, dirigido por Hernán Pérez, se impuso al Espanyol de Xavi Corominas en una final que tuvo que resolverse en la prórroga. Un golazo del japonés Pipi Nakai en el 94' acabó dando el triunfo a los merengues, que levantaron el título en Lugo.

Final igualada entre Espanyol y Real Madrid a la que llegaron pronto los goles. Se adelantaron los pericos en el minuto 6 por mediación de Carvalho tras una jugada ensayada y replicó tres más tarde el equipo madridista. Lorenzo Sánchez devolvió el empate al marcador en el 9', consumando un inicio de partido de absoluto vértigo en ambos lados del campo.

A partir de ahí, el ritmo del partido bajó con ambos equipos midiendo bien al rival sin arriesgar. El que más lo intentó del lado del Madrid durante el resto de la primera mitad fue Bruno Iglesias, el talentoso mediapunta de La Fábrica que esta misma semana se dejaba ver en algún entrenamiento del primer equipo. El marcador, sin embargo, no se movió y llegó el descanso.

En la segunda parte se apretaron aún más las cosas. La tuvo primero el Espanyol, al que le anularon un gol por claro fuera de juego en el minuto 57. Fueron minutos difíciles para los blancos, que aguantaron bien los envites de los blanquiazules que tuvieron alguna oportunidad de gol más.

Los últimos minutos del tiempo reglamentario fueron, aún así, para el Real Madrid. Reaccionó el equipo blanco con los cambios, entrando Nakai entre otros. El japonés cayó en el área rival en el 74', reclamándose penalti, que no fue señalado por el colegiado.

Nakai, al rescate

Los de Hernán Pérez se fueron a la prórroga con la moral alta y lo hicieron bueno en el campo con un gol en los primeros minutos del tiempo extra. El protagonista fue Nakai, que salió del banquillo como una moto y mandó el balón al fondo de la red de la portería contraria en el 94'. Fabrica Bruno Iglesias y poderoso disparo del nipón para dar ventaja al Real Madrid en el momento más importante.

Al Espanyol no le quedó otra que lanzarse al ataque para buscar la tanda de penaltis. El Madrid se aprovechó de los huecos que dejaba atrás el equipo perico y, sin sensación de pasarlo mal en la segunda parte de la prórroga, se acababa imponiendo en la final por 1-2. Título para el juvenil del Real Madrid, que encuentra una alegría importante en una temporada complicada.