El Castilla sigue acercándose peligrosamente a los puestos de descenso. El empate a uno ante el Atlético de Madrid B en la pasada jornada de liga, ha dejado al conjunto dirigido por Santiago Solari en la decimosexta posición de la tabla, empatado a puntos con el Guijuelo, equipo que delimita los últimos puestos de la clasificación.

El Celta B por su parte viene de ganar cómodamente al Racing de Ferrol fuera de casa, dando una demostración de poderío y confirmándose entre los tres mejores equipos del grupo, con objetivos totalmente opuestos a los marcados por el Real Madrid Castilla. Su lucha con el Deportivo Fabril es un aliciente para los gallegos, y un problema para los merengues.

Por ello, el filial madridista tiene una difícil papeleta en Vigo. Si bien es cierto que una nueva derrota le dejaría al borde del precipicio, sacar los tres puntos de un campo tan complicado sería un impulso de moral muy grande para los blancos. De la misma forma, el técnico argentino sabe que debe dejar buena imagen para intentar calmar las aguas revueltas que cada jornada que pasa piden con más fuerza un cambio de entrenador.