El Real Madrid ya ha enderezado de nuevo el rumbo en este 2024 en la Euroliga. Después de la derrota contra el Barça en el primer partido del año y de tener que recurrir a cuatro prórrogas ante el Anadolu Efes, los blancos fueron superiores al Bayern y consiguieron una victoria clara. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante el Bayern]

No fue un partido cualquiera porque dos nombres propios resaltaron por encima del resto. Por un lado, Chus Mateo se hizo con su victoria número 100 desde que tomó las riendas del Real Madrid. Por otro, Sergio Llull se convirtió en el hombre con más partidos jugados con la camiseta del conjunto blanco en cualquiera de las dos secciones del club. 1.047 encuentros tienen la culpa.

En todo momento fue por delante el equipo merengue, que aterrizó en Alemania dispuesto a quitarse cualquier mala sensación de los partidos anteriores. El primer cuarto se lo trabajaron entre Hezonja y Musa, con 10 y 8 puntos respectivamente, ante un Bayern que pronto comenzó a ver que iba a tener que sudar mucho para poder plantar cara. 

Los 9 puntos de ventaja al descanso fueron una renta más que suficiente que el Real Madrid supo gestionar con solvencia. El Bayern tan sólo dio un pequeño susto cuando, a falta de 5 minutos para el final, se colocó a 5 puntos de distancia. La réplica de Abalde con un triple y la tranquilidad del conjunto blanco en los instantes finales hicieron que la victoria se fuera para la capital de España.

Hezonja y Musa, en el arranque

Tras un homenaje previo al recién fallecido Franz Beckenbauer, leyenda del deporte alemán y universal, comenzó el baloncesto. Lo hizo con Mario Hezonja y Dzanan Musa dispuestos a arrollar a quien fuera preciso en un tramo inicial demoledor por parte de ambos. Pero no fueron los que se llevaron todos los focos, porque en los últimos instantes de este primer cuarto Llull entró a la cancha para disputar su encuentro número 1.047 con la camiseta del Real Madrid y convertirse en el hombre con más partidos jugados en toda la historia de la entidad. Un tesoro viviente del baloncesto.

Serge Ibaka, con 7 puntos en el primer cuarto de los 18 que anotó su equipo, fue el único que resistió las acometidas de su exequipo y el que mantuvo al Bayern a flote. Los blancos quisieron pegar el estirón y se marcharon 6 arriba al descanso (18-24).

Llull ya había calentado la maquinaria y en el arranque del segundo cuarto siguió con su particular exhibición, como si quisiera él mismo darse un homenaje. Fue un parcial en el que el tiro exterior se convirtió en el gran protagonista, con dos triples del propio Llull, otros dos de Campazzo y hasta uno más de Poirier, que se animó para dejar al Real Madrid rozando la decena de ventaja al descanso (36-45).

A la salida de los vestuarios fue capaz el equipo español de conservar la ventaja gracias a la aportación de Musa y Carlos Alocén, quienes monopolizaron a cuatro manos los quince puntos que el equipo anotó en los nueve primeros minutos. Solo Fabien Causeur, con una bandeja a falta de 55 segundos, y Porier, debajo del aro con 14 por jugarse, aportaron además de ellos.

Chus Mateo, en el partido ante el Bayern. EFE

El Bayern dio el susto cuando restaban tan sólo 5 minutos para el final del encuentro. Los de Laso se colocaron a 5 puntos de diferencia (65-70), pero un triple de Abalde rompió cualquier esperanza bávara y a partir de ahí el Real Madrid sacó el rodillo para llevarse una victoria contundente. El líder sigue su camino.

Bayern 71 - 92 Real Madrid

Bayern de Múnich: Bolmaro (11), Booker (8), Bonga (-), Edwards (4), Ibaka (7) -cinco titular- Francisco (14), Weiler-Babb (6), Lucic (5), Obst (8), Brankovic (8).

Real Madrid: Alocén (7), Causeur (4), Musa (16), Hezonja (17), Tavares (4) -equipo inicial-, Campazzo (8), Yabusele (-), Poirier (18), Abalde (3) y Llull (13), Hugo González (2).

Parciales: 18-24, 18-21, 17-19, 18-28.

Árbitros: Sreten Radovic (Croacia), Sasa Pukl (Eslovenia) y Seffi Shemmesh (Israel).

Incidencias: partido de la jornada 20 de la Euroliga disputado en el BMW Park. En la previa se guardó un minuto de silencio en memoria del exfutbolista Franz Beckenbauer, fallecido el pasado domingo.