El Real Madrid ya tenía experiencia esta temporada en comenzar perdiendo una eliminatoria 0-2 con el factor cancha a favor y terminar remontándola. Lo hizo en la Euroliga ante el Partizán hace unas semanas, pero en este caso no quería tener que apelar de nuevo a la épica en las semifinales de la Liga Endesa contra el Joventut. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante el Joventut]

Los blancos se llevaron una importante victoria en el segundo partido de la serie y consiguieron igualar una eliminatoria que se le podía haber puesto muy en contra. Lo lograron gracias a una descomunal actuación de Guerschon Yabusele, que fue el auténtico faro en el ataque del conjunto merengue como así demuestran los 27 puntos y los 37 tantos de valoración con los que finalizó. 

La Penya puso las cosas muy difíciles, especialmente hasta el descanso. Los catalanes, al contrario que su rival, sí que acertaron desde el perímetro y llegaron a marcharse por delante en el intermedio. Sin embargo, el Real Madrid apretó el acelerador en la segunda mitad y dejó totalmente muerto a su rival ya en el último cuarto. 

Ideas claras del Madrid

Como si hubiera habido una conjura en el vestuario justo antes de saltar al parqué, el Real Madrid firmó un arranque de partido sensacional. Eso sí, este inicio tuvo un nombre propio, el de Guerschon Yabusele. El francés se cargó la responsabilidad ofensiva de su equipo a sus espaldas y fue un auténtico huracán. La defensa del Joventut miró una vez tras otra impotente cómo el físico y el acierto del jugador del Real Madrid se imponía en cada acción. 

Los primeros 7 puntos del conjunto merengue llevaron la firma de Yabusele, aunque no todo lo bueno fue únicamente suyo. Los de Chus Mateo realizaron un sensacional trabajo en defensa durante los primeros instantes para 'secar' a La Penya, que tardó prácticamente 4 minutos en estrenarse en el marcador. 

Yabusele machaca el aro. EFE

El Real Madrid sabía que no podía volver a conceder los 93 puntos que encajó en el primer encuentro, así que demostró haber tomado buena nota de los fallos que cometió hace apenas unos días. Tanto fue así, que Kyle Guy, la estrella del primer encuentro, fue incapaz de anotar un solo punto hasta bien entrado el segundo cuarto. 

El 22-14 con el que terminó el primer cuarto fue esperanzador para el Real Madrid, aunque la sensación era que no terminaba de matar a un rival que, pese a ir por debajo en el marcador, se escurría una y otra vez. Los catalanes confirmaron ese sentir con una reacción en el segundo cuarto que sirvió para darle la vuelta por completo al luminoso. 

Tavares defiende a Parra. EFE

El Real Madrid se atascó en ataque y se perdió en protestas sin demasiado sentido contra los colegiados, algo que le valió una técnica a Hezonja. Este desconcierto lo aprovechó el Joventut para ir reduciendo paulatinamente las brecha en el marcador hasta el punto de ponerse por delante por primera vez en el encuentro con un triple de Feliz en el tramo final de la primera mitad (33-34). El dominicano volvió loco a los locales y dejó 4 puntos arriba a los suyos en el intermedio (36-40).

La reacción

Las cosas se le habían puesto cuesta arriba al Real Madrid, pero tenía la segunda parte todavía para enmendar todo aquello que había hecho mal. Musa arrancó anotando de tres, pero ese triple tan sólo fue un espejismo en el desierto del lanzamiento exterior de los blancos en este encuentro. 

Todo lo contrario que el Joventut, que una y otra vez encontraba la manera de hacer daño a los locales con intentos desde más allá de la línea de 6,75. La Penya entró muy pronto en bonus y eso se tradujo en serios problemas en defensa, porque si ya era complicado detener a Yabusele, así lo era el doble.

Un triple del Chacho, y las canastas de Poirier y de Rudy hicieron que el Real Madrid entrara 4 puntos arriba al último cuarto (63-59), como si fuera un preludio de lo que estaba por llegar. Los blancos estaban ante un momento crítico de la eliminatoria, porque con 10 minutos por delante aún tenían que cerrar el partido y evitar un 0-2 en el global que hubiera sido devastador. 

Lo consiguieron. Con Hezonja enchufado y con un triple descomunal de Rudy lanzando desde su casa la renta para los blancos se fue por encima de los 10 puntos por primera vez en todo el partido. Aquello fue un golpe moral demasiado duro para el Joventut, que incluso se perdió en las protestas con los colegiados y ya no pudo reaccionar. La eliminatoria está igualada y lo único que es seguro es que se irá hasta el cuarto partido.

Real Madrid 90 - 73 Joventut

Real Madrid: William-Goss (6), Hanga (6), Tavares (11), Yabusele (27) y Musa (5) -cinco inicial-, Causeur (-), Rudy Fernández (6), Hezonja (15), Sergio Rodríguez (6), Poirier (6) y Llull (2).

Joventut: Guy (5), Brodziansky (-), Vives (2), Parra (13) y Tomic (12) -cinco inicial-, Busquets (6), Ellenson (17), Feliz (15) y Birgander (3).

Parciales: 22-14, 14-26, 27-19, 27-14.

Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Benjamín Jiménez y Andrés Fernández. Sin eliminados.

Incidencias: Segundo partido de semifinales de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 9.468 espectadores.