El Real Madrid ganó su novena Supercopa Endesa, quinta consecutiva, al derrotar al Barcelona en la prórroga en un partido eterno. Tavares (24 puntos, 12 rebotes, 5 tapones y 40 de valoración) fue el MVP y puso un tapón antológico a Sanli que decidió que el partido cayera del lado blanco. [Narración y estadísticas: Real Madrid 89-83 Barcelona]

El gigante de Cabo Verde cuajó una actuación espectacular y firmó una extraordinaria prórroga en un duelo mano a mano con Laprovittola (12 puntos y 14 asistencias) y Sanli (21 puntos) que mantuvieron al Barcelona en todo con momento con opciones de levantar el título. Hasta que Tavares voló y el trofeo se fue a Madrid. 

Este título es también el primero de Chus Mateo como entrenador principal. La era post Laso arranca con una Supercopa y ganando al eterno y gran rival. Es decir, tal y como se acabó la etapa del vitoriano en el banquillo. La vida sigue igual y esa es la mejor noticia para el Real Madrid. 

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Y es que el equipo blanco también demostró cáracter, corazón y orgullo para levantarse en el tercer cuarto tras una primera parte desastrosa en tiros de 2 y triples. Pintaba mal la noche en Sevilla, pero apareció Sergio Llull para meter tres triples y lograr un parcial de 15-2 que cambió por completo el partido. 

El Clásico comenzó en el Palacio de los Deportes de San Pablo siendo un mano a mano entre Musa y Sanli. Ambos jugadores se encargaron de liderar a sus equipos y el turco, además, logró los primeros 11 puntos del conjunto azulgrana. A pesar de sufrir en la defensa sobre Sanli, el Real Madrid dominaba tímidamente en el marcador gracias a un triple de Causeur y a un 2+1 de Tavares (min. 5, 13-8). 

El equipo de Chus Mateo se hizo dueño de los rebotes y sumó 8 ofensivos en el primer periodo. En el debe de los blancos, un pésimo porcentaje en triples con un 1/7. Un intercambio de mates entre Poirier y Vesely sirvió como traca final de un cuarto en el que el Real Madrid se fue con una mínima ventaja (min. 10, 17-15). 

En el segundo periodo las manos de los jugadores se encogieron y los dos equipos acumulaban error tras error. El Real Madrid falló muchas acciones claras debajo del aro y un parcial de 0-6 (min. 14, 17-21) por obra y gracia de Abrines a favor de los de Jasikevicius obligó a Chus Mateo a parar el partido. 

El conjunto blanco siguió chocando contra el muro de la defensa barcelonista y Vesely puso más tierra de por medio en el marcador. El equipo culé no daba opción a que Musa lanzara de tres, aunque a pesar de ello el bosnio demostró su importancia en la rotación de Chus Mateo y mantuvo al Real Madrid en el partido. 

El último MVP de la Liga Endesa anotó una canasta sobre la bocina para mandar el encuentro al descanso (min. 20, 29-37). El equipo blanco, que ante Coosur Betis logró 100 puntos, firmó un pésimo 1/10 en triples y un 35% en tiros de 2 en la primera parte y por ahí se desangraba ante el Barça. 

Llull levanta al Madrid

Tras el descanso, Sanli volvió a hacer daño al Real Madrid. Eso sí, Jasikevicius prefirió mantenerle sobre la cancha cuando hizo la tercera falta personal y Tavares no tardó en sacarle la cuarta. Por parte del conjunto blanco, Musa se puso el traje de líder para acercar a los de Chus Mateo (min. 26, 40-47). El único plan posible para el actual campeón de Liga Endesa parecía que era intentar llegar con vida al cuarto decisivo, pero es que nadie se atrevía a adivinar a que se acercaba el momento de Sergio Llull.

El capitán del Real Madrid anotó dos triples consecutivos para firmar un parcial de 0-10 a favor del conjunto blanco y volverse a poner por delante (min. 29, 50-49). Increíble, pero cierto. Siempre Llull. La reacción de los de Chus Mateo continuó a la vez que al Barcelona se le apagaron las luces del Palacio de los Deportes de San Pablo.

Llull celebra uno de sus triples durante el partido. ACB PHOTO

Llull quería más, olía la sangre. El balear anotó otro triple y Tavares puso un tapón a Sanli para acabar dominando el tercer cuarto con un parcial incontestable de 26-12 (min. 30, 55-49). El Real Madrid mantiene el corazón de la era Laso y solo así se explica que en solo cuatro minutos pasara de perder por 7 puntos a ganar por 6. 

Al conjunto blanco le entraba todo y Rudy Fernández anotó un triple desde más de 8 metros que levantó al pabellón sevillano. Sin embargo, el Real Madrid se pasó de revoluciones en los siguientes ataques y un Barcelona paciente se volvió a meter de lleno en el encuentro (min. 33, 58-57). 

Las malas noticias continuaron para el Real Madrid en un partido que era una montaña rusa constante. Rudy Fernández se lesionó en su muñeca derecha al caer mal en una entrada en canasta y Chus Mateo ya no podría contar con el alero durante los minutos que decidirían la Supercopa Endesa. 

Jasikevicius también iba a perder un efectivo, en este caso por faltas. Vesely cometió su quinta personal y quedó eliminado para una guerra con las espadas en todo lo alto (min. 36, 63-62) y con ambos equipos en bonus. 

Tavares decide la Supercopa

Tavares, qué gran partido del pívot de Cabo Verde, anotó un tiro de media distancia que hizo saltar al banquillo del Real Madrid. Toda jugada ya era capital y el Barcelona mantenía la igualdad a base de anotar un tiro libre tras otro (min. 39, 69-69). 

Un taponazo de Tavares y dos tiros libres anotados por el caboverdiano pusieron de nuevo al conjunto blanco por delante. Laprovittola respondió con una gran asistencia para que Tobey pusiera el empate con solo 15 segundos por delante. Era el momento de la verdad y la pelota era del Real Madrid. Cara, cruz o prórroga en el primer Clásico de la temporada. 

Tobey pelea con Tavares la posición para hacerse con el balón. ACB PHOTO

El equipo de Chus Mateo agotó la posesión y Deck se jugó un triple muy lejano que no entró. La Supercopa Endesa se decidiría en el tiempo extra (min. 40, 71-71). Tavares y Laprovittola continuaron siendo los jefes de sus respectivos equipos. Uno dominaba la zona y el otro era el generador absoluto del juego del Barcelona. 

Los puntos y los tapones de Tavares dejaron al Real Madrid en ventaja para los últimos dos minutos de la prórroga (min. 43, 81-78). Laprovittola falló un tiro libre, pero pudo empatar con otro. Deck anotó una canasta que entró llorando y Jokubaitis respondió. Igualdad, igualdad e igualdad. 

Yabusele metió dos tiros libres (min. 44, 85-83) y dejó una pelota caliente al Barcelona. Tavares entonces realizó su quinto tapón del partido para negarle la canasta a Sanli. El gigante de Cabo Verde saltó hasta el techo del Palacio de los Deportes de San Pablo para dar el primer título a Chus Mateo como entrenador jefe. Los de Jasikevicius cometieron falta y Deck anotó los dos tiros libres para sentenciar El Clásico (min. 44, 87-83) y llevar la Supercopa Endesa de nuevo a Madrid. 

Real Madrid 89 - 83 Barcelona

Real Madrid: Causeur (3), Deck (15), Musa (19), Yabusele (9), Edy Tavares (24) -quinteto inicial-, Rudy Fernández (3), Hezonja (-), Sergio Rodríguez (-), Poirier (2) y Llull (14).

Barcelona: Satoransky (-), Laprovittola (12), Sergi Martínez (-), Sanli (21), Tobey (9) -quinteto inicial-, Abrines (4), Kuric (10), Jokubaitis (11), Kalinic (8) y Vesely (8).

Parcial: 17-15, 12-22, 26-12, 16-22, 18-12.

Árbitros: Hierrezuelo, Conde y Aliaga. Eliminaron por cinco personales a los barcelonistas Vesely (m.35) y Sanli (m.45).

Incidencias: Final de la Supercopa Endesa disputada en el Palacio de los Deportes San Pablo de Sevilla ante unos 7.000 espectadores, que prácticamente llenaron su aforo.