¡No hay tiempo para más! Aquí concluye este directo del tercer partido de las finales de la Liga Endesa. El Real Madrid continúa con su aura de campeón en este final de temporada fantástico que están haciendo los blancos y suman un nuevo punto en la eliminatoria. Ahora, mandan por 2-1 en la ronda decisiva y ya acarician el título. El siguiente duelo será este domingo, también a las 18:00 horas con el Real Madrid con serias opciones de ser nuevo campeón de liga. 

El Real Madrid está a un solo paso sumar un nuevo título de Liga Endesa. El equipo ahora entrenador por Chus Mateo volvió a realizar un partido muy serio tanto en ataque como en defensa para añadir a su contador una victoria que incluso podría calificarse de sencilla. El Barça nunca demostró ni la determinación, ni el acierto, ni la consistencia necesarias para pelearle el liderazgo a los blancos. 

Sin hacer ningún cuarto excesivamente brillante, el Real Madrid fue dando pequeños pasos hacia delante para abrir un hueco en el marcador que por momentos llegó a rozar los 20 puntos. Gran partido de nuevo de hombres como Gabriel Deck o Guerschon Yabusele, que supieron imponerse tanto en el juego exterior como en la pintura. 

Las apariciones de Llull y Causeur también fueron claves, así como el gran desempeño de los hombres de la pintura del Real Madrid. Tavares y Poirier dominaron las alturas y dictaron sentencia ganando la partida en el rebote. Las capturas ofensivas de los blancos y las pérdidas de los azulgranas fueron los factores más técnicos que determinaron ese 2-1 que campea en el marcador de las finales de la Liga Endesa. 

Rudy Fernández celebra una canasta con el Real Madrid ante el Barça ACB Media

El Real Madrid pone el segundo punto en su marcador en la serie. Los blancos fueron claramente mejores y terminaron cerrando el partido de manera clara y contundente. 

Gran defensa del equipo de Chus Mateo y minutos finales para algunos jóvenes como Juan Núñez o N'Diaye que incluso pudieron tener la bonita experiencia de disputar una final de la Liga Endesa en un día de fiesta. 

El Barça, totalmente entregado ya a la causa, seguía dando palos de ciego camino a una derrota inevitable. El desenlace del choque estaba ya marcado a pesar de que todavía quedaba tiempo en el reloj. 

Gaby Deck se había convertido en una pesadilla en ataque. Nadie era capaz de pararle mientras el Real Madrid había vuelto a recuperar sus mejores minutos en ataque, con buena circulación de balón y penetraciones muy acertadas, algo que ya habían puesto en práctica en el primer cuarto. 

El inicio del último cuarto del Barça fue dantesco. Con defensas que superiores a los dos minutos y con situaciones que no podían ni controlar. El Real Madrid sumaba ya 15 rebotes ofensivos por los solo 5 que había conseguido su rival. 

Yabusele estaba siendo clave en ese aspecto, metiendo mucha garra y mucha fuerza física. La imagen de los visitantes en el WiZink Center estaba siendo realmente preocupante. El galo ya superaba la barrera de los 10 puntos al igual que hombres como Deck, Tavares o Llull. 

El Real Madrid se sabía superior a un Barça completamente superado. El mayor poderío físico de jugadores como Yabusele estaba marcando la diferencia en un punto en el que los de Chus Mateo amenazaban con romper el partido.

Jasikevicius lo estaba viendo, pero no encontraba la tecla en defensa. Además, las pérdidas seguían siendo  un hándicap demasiado grande. El Real Madrid estaba dominando todos los aspectos posibles. Los puntos en la pintura, 42-24 a favor de los blancos, estaba siendo otra gran diferencia. Parcial abierto de 6-0 y la diferencia se iba hasta los 20 puntos. El arrastrado desde el acto anterior era ya de 11-1. 

Vincent Poirier realiza un mate ante el Barça ACB Media

El Real Madrid, después de haber pasado por sus peores momentos. Había conseguido salir vivo y con nota. Si Tavares había sido una pesadilla en el rebote ofensivo, Poirier estaba consiguiendo continuar con su buen trabajo bajo el aro. Ahí era por donde se estaba desangrando un Barça que no encontraba el camino. 

La clave era tener un plan que permitiera poder atacar el gran nivel ofrecido por algunos jugadores del Real Madrid como Llull o Rudy. Fue un cuarto de más talento individual que de labor coral, pero los merengues acariciaban ya la victoria. 

Volvía Sergio Llull a pista y el Real Madrid recuperaba algo de calma. Era una realidad que los blancos habían perdido algo de brillo en ataque, pero a base de talento individual y algunas acciones con cierta suerte estaban consiguiendo sumar en sus peores momentos. 

Brandon Davies, que había casi resucitado y estaba siendo el líder en ataque de los azulgranas, mantenía la esperanza de llegar con vida al acto decisivo. Ninguno de los dos equipos conseguía imponer sistemas claros en ataque y eran las defensas las que marcaban el ritmo. 

Fabien Causeur aparecía para el Real Madrid en su peor momento. Dos buenas acciones ofensivas sirvieron para volver a ampliar la renta en favor de los blancos. El francés recuperó el plan del inicio, encontrando espacios en la penetración después de haber hecho gala de una mala selección de tiro exterior. 

El Barça intentaba apretar en defensa para tener alguna opción de cara al último cuarto, pero la situación era bastante negativa para los de Jasikevicius. Una desafortunada pérdida de Brandon Davies que le dio una canasta fácil a Poirier complicaba aún más la remontada. El parcial abierto era de 6-0. 

Los problemas para el Real Madrid aparecieron con la tercera falta de Edy Tavares. El Barça aprovechó su marcha para recortar en el marcador. Los de Sarunas Jasikevicius hacían la goma, pero se mantenían vivos gracias al talento individual de Kuric y Calathes. El escolta de Indiana estaba ya en 13 puntos. 

Aunque fuera a base de arreones, el Barça conseguía con acciones aisladas y algunas buenas defensas mantenerse en la contienda y rebajar la diferencia por debajo de la barrera de esos 10 puntos que siempre juega un papel psicológico. Aún así, su drama estaba en las pérdidas, que llegaban ya a las 13 por las 7 del Madrid. 

El Barça no arrancó bien el tercer cuarto, pero apareció la figura de Kyle Kuric para, desde el perímetro, seguir manteniendo a los de Jasikevicius en el partido. En el arranque del tercer acto, los blanco volvieron a tener su mayor ventaja con el 50-39. Ahí se situaron los blancos, jugando muy cómodos y sabiéndose superiores. 

El Real Madrid siempre muestra una versión especialmente arrolladora en los terceros cuartos en casa y el Barça lo sabía. Por ello, Jasikevicius intentó recuperar para la causa a Brandon Davies, quien sumaba poco a poco desde la línea de tiros libres. Por su parte, los de Chus Mateo estaban aplicando sistemas muy sencillos, pero eficaces. Cargando el juego interior para mover el balón hasta encontrar el hueco, ya fuera con tiros desde fuera o con acciones desde la media distancia de Gaby Deck. 

Yabusele ha sido uno de los hombres más activos en el Real Madrid, dejando algunas acciones para el recuerdo como este mate espectacular. 

En el Barça, solo Nick Calathes se ha mostrado acertado con regularidad. Las opciones de los de Sarunas Jasikevicius pasan porque el griego siga encontrando a Mirotic como en esta ocasión. 

El Real Madrid se marcha 7 puntos arriba al descanso, pero el Barça ha conseguido salvar una bola de partido que le hubiera dejado contra las cuerdas para lo que resta de segunda mitad. 

El Barça consiguió despertar gracias a la aparición de Nikola Mirotic. Su conexión con Nick Calathes estaba siendo clave para mantener al equipo de Jasikevicius en el partido después de haber atravesado sus peores momentos, perdiendo hasta por 8 puntos. 

En el Real Madrid, fue Causeur quien lideró la buena imagen que los de Chus Mateo seguían mostrando, convencidos de que querían sacar el segundo punto en estas finales de la Liga Endesa. Un triple de Rudy Fernández abría el +10 para un Real Madrid que se estaba sabiendo dominador aunque el marcador se hiciera parejo con un par de acciones de talento individual del Barça. El rebote ofensivo volvía a marcar el rumbo del partido antes del descanso gracias a las cinco capturas merengues del segundo acto. 

Sergio Llull celebra una canasta ante el Barça ACB Media

Otro de los factores que estaban marcando ese pelea menos lucida eran los rebotes ofensivos. El Real Madrid doblaba al Barça (6-3) gracias entre otras cosas al enorme protagonismo de Tavares. El caboverdiano se estaba aprovechando del bajo nivel de jugadores como Brandon Davies para imponer su fuerza también sobre jugadores como Roland Smits, muy inferior físicamente. 

El Real Madrid tenía en sus manos poder romper de manera definitiva el encuentro gracias a su intensidad defensiva y la seriedad con la que estaban afrontando los minutos cruciales del segundo cuarto. Los de Jasikevicius necesitaban como el comer el protagonismo de Calathes y Kuric y un buen reseteo en el descanso. Solo las apariciones del griego para buscar a Mirotic en su pelea con Gaby Deck en la pintura les permitían anotar con algo más de fluidez. 

A mediados del segundo cuarto, el Barça ya sumaba hasta 9 pérdidas gracias a la gran defensa de hombres como Rudy Fernández. Siempre activos de pies y manos y muy rápidos de reacción para marcar una diferencia que empezaba a hacerse muy dura para el Barça. 

Juego muy inteligente del Real Madrid sabiendo mover el balón desde dentro hacia fuera para encontrar siempre al tirador liberado. Cuando no era Llull era Gaby Deck. Y sino, balones a Tavares que estaba dando un recital sobre jugadores como Sanli. 

El Barça no encuentra su camino en el partido a pesar de la igualdad que reinaba en el choque. Los azulgranas doblaban en pérdidas a los blancos mientras que los problemas con las faltas estaban siendo bastante alarmantes. 

Dante Exum, que apenas había podido jugar, salía al segundo cuarto y cometía su tercera personal. Una situación que afectaba también a jugadores como Sanli o Mirotic. Las sensaciones no estaban siendo positivas para los visitantes. 

Edy Tavares jugando un balón cerca del aro del Barça ACB Media

Kyle Kuric despierta. El Real Madrid no encontraba la manera de parar al tirador de Indiana que estaba encontrando sus mejores minutos en la final. El triplista del Barça estaba sabiendo encontrar sus huecos desde más allá del arco para darle la vuelta a la estadística de los azulgranas, que había sufrido de lo lindo en el primer cuarto. 

El Real Madrid aguantaba la pelea gracias a un excitado Yabusele y a un Llull que, de manera extraña, estaba poniendo la cordura. El de Mahón, acostumbrado a ser un terremoto, estaba haciendo un partido muy serio exhibiendo grandes porcentajes en el tiro de dos puntos. 

Primer cuarto de muchas alternativas en el marcador y en el juego. El Real Madrid salió y terminó mejor. El Barça solo creció de las manos de un Nick Calathes que se tuvo que marchar al vestuario para poder coger algo de aire. Sin embargo, no fue suficiente para que los culés terminaran dando una buena imagen. 

Un Real Madrid muy serio y activo, rápido de piernas y acertado en la lectura de las penetraciones marcó el sentido de un choque realmente intenso. Chus Mateo, como viene siendo habitual en los partidos importantes, rotó mucho a la plantilla para tener a todos los jugadores cargados de fuerza y oxígeno. 

El Real Madrid toma la delantera en el marcador gracias a un endurecimiento de su defensa. Sarunas Jasikevicius se equivocó al darle mayor protagonismo a Laprovittola cuando Calathes se machó al banquillo. Chus Mateo le estaba esperando con la defensa de Jeff Taylor. La salida del sueco fue clave para el crecimiento de un Real Madrid muy activo. 

La figura de Vincent Poirier fue muy positiva también. La segunda unidad del Real Madrid había salido con la ambición de jugar todo su protagonismo en un partido que se estaba disputando mucho por dentro y con poco protagonista del juego exterior.