El Real Madrid está a un solo paso sumar un nuevo título de Liga Endesa. El equipo ahora entrenador por Chus Mateo volvió a realizar un partido muy serio tanto en ataque como en defensa para añadir a su contador una victoria que incluso podría calificarse de sencilla. El Barça nunca demostró ni la determinación, ni el acierto, ni la consistencia necesarias para pelearle el liderazgo a los blancos. [Narración y estadísticas: Real Madrid 81-66 FC Barcelona].

Sin hacer ningún cuarto excesivamente brillante, el Real Madrid fue dando pequeños pasos hacia delante para abrir un hueco en el marcador que por momentos llegó a rozar los 20 puntos. Gran partido de nuevo de hombres como Gabriel Deck o Guerschon Yabusele, que supieron imponerse tanto en el juego exterior como en la pintura. 

Las apariciones de Llull y Causeur también fueron claves, así como el gran desempeño de los hombres de la pintura del Real Madrid. Tavares y Poirier dominaron las alturas y dictaron sentencia ganando la partida en el rebote. Las capturas ofensivas de los blancos y las pérdidas de los azulgranas fueron los factores más técnicos que determinaron ese 2-1 que campea en el marcador de las finales de la Liga Endesa. 

Lo que está consiguiendo este Real Madrid en el final de la temporada está siendo increíble. Los blancos parecen ser otro equipo totalmente diferente a aquel que sufrió un enorme bajón hace tan solo unos meses. Desde entonces, sus partidos se cuentan por victorias a excepción de la derrota en la final de la Euroliga y de ese segundo partido de las finales en el Palau. 

Además, el conjunto merengue demuestra ser una máquina perfectamente engrasada. Ni la pérdida de su director de orquesta ha conseguido que el tren de los blancos descarrile. Con Chus Mateo este equipo también funciona y eso es un factor muy a tener en cuenta para el futuro. El segundo de Pablo Laso optó por un quinteto de salida tradicional teniendo encuenta las circunstancias especiales que atraviesa el equipo. 

Hanga hizo las veces de director de orquesta en otro partido sublime del húngaro. Números menos vistosos, pero un trabajo en la sombra encomiable. Causeur y Deck marcaban el ritmo desde el exterior y Tavares y Yabusele hacían de las suyas en la pintura. El francés fue uno de los protagonistas del inicio. Su duelo con Nikola Mirotic puso en pie al WiZink Center en más de una ocasión en favor de los madridistas. 

El Real Madrid comenzó dominando un partido muy igualado asestando golpes certeros al principio y al final del cuarto. Solo Calathes, capaz de liderar los mejores minutos del Barça, puso en discusión la supremacía blanca. La actividad de piernas y las buenas lecturas para romper la defensa del Barça con certeras penetraciones marcaron la diferencia en un primer parcial merengue (21-16). 

Aunque había sido una renta pequeña la conseguida, a la postre terminaría marcando el devenir del choque. El Barça sufría con las faltas y Dante Exum no encontraba su sitio. Problemas para los de Jasikevicius que veían como su gran todoterreno se tenía que marchar al banco con dos personales. En contrapartida, el Real Madrid crecía de la mano de un inspirado Sergio Llull. El de Mahón parecía otro del que es habitualmente. Se dejó en el vestuario su vértigo y explosividad habituales y marcó los tiempos con calma y buen criterio. 

El balear tomó las riendas de la dirección de juego y estuvo muy acertado en los primeros compases con varias penetraciones a canasta de mucho mérito. En el conjunto azulgrana, Kyle Kuric tomó el testigo de Calathes, pero una única aparición se antojaba totalmente insuficiente para cortar la hemorragia. El Barça se desangraba con las pérdidas y con los problemas en el rebote defensivo. 

Causeur apareció también en el momento justo y de la mano de Rudy Fernández buscaron poner la puntilla al Barça. Un triple del mallorquín encendía las alarmas en el banquillo de Jasikevicius con el 44-34 en el marcador. Sin embargo, un error de novato de Yabusele casi sobre la bocina les daba algo de oxígeno para la segunda mitad. Falta y tres tiros para Brandon Davies que acertó en todos sus lanzamientos. 

El Madrid muy solvente

Ya en la segunda parte, los hombres más acertados del Barça, Kuric y Calathes, intentaron sacar la cara por su equipo jugando sus últimas bazas. Pero todo a base de talento individual, tiro exterior y sin una idea de juego definida. La organización ofensiva de los de Jasikevicius brilló por su ausencia en un tercer partido muy pobre de los culés. El escolta se fue hasta los 15 puntos con tres triples por los 10 puntos y 6 asistencias del base. 

El Real Madrid atravesó sus momentos más complicados, con malas acciones en ataque y con tiros demasiados forzados desde el exterior. Durante todo el partido habían construido su fortaleza en el juego interior, pero cuando se apagó la luz, apareció la precipitación desde el triple. Eso sí, nunca se perdió la consistencia defensiva y eso les permitió regresar justo a tiempo. 

A mediados del tercer acto, el Real Madrid volvió a recuperar su mejor versión y consiguió abrir un parcial suficiente como para tener un último cuarto tranquilo. Causeur fue de nuevo el hombre que puso las cosas en su sitio con dos acciones de puro genio. Una entrada a canasta y un tiro con rectificado que dieron puntos y aire a los blancos para cerrar el cuarto con triunfo de 20-14. 

El último cuarto ya fue una historia completamente diferente. La cara de Mirotic y Jasikevicius en el banquillo lo decía todo. No había manera de hincarle el diente a un Real Madrid que estaba disfrutando, consiguiendo abrir rentas cercanas a los 20 puntos. No iba a haber final emocionante como en el segundo partido. E incluso los árbitros lo iban a tener imposible para ser decisivos. La mejor receta tras el escándalo que desencadenó el 1-1. 

La batalla terminó con espadas en alto por parte de los dos equipos y con minutos para los canteranos Juan Núñez y N'Diaye. El base sí había tenido más protagonismo en Barcelona, aunque no así en la capital. Victoria final del Real Madrid con un gran Gaby Deck, autor de 14 puntos, y de Causeur, con 13. Los blancos derribaron el muro del Barça con una diferencia en la pintura de 46-24 que terminó siendo clave. Eso, junto con los 10 rebotes de un Vincent Poirier que se está creciendo en esta finales. Siguiente entrega, el próximo domingo a las 18:00 horas en el mismo escenario. El Real Madrid, a un paso del titulo. 

Real Madrid 81-66 FC Barcelona

Real Madrid: Hanga (7), Causeur (13), Deck (14), Yabusele (9) y Tavares (10) -equipo inicial-, Núñez, Rudy Fernández (3), Abalde (2), Poirier (6), Llull (10), Ndiaye (2) y Taylor (5).

Barça: Calathes (10), Higgins (3), Exum (5), Mirotic (9), Sanli -equipo inicial-, Davies (8), Sergi Martínez, Smits (5), Laprovittola (6), Abrines (3), Kuric (15) y Jokubaitis (2).

Parciales: 21-16 | 25-23 | 20-14 | 15-13

Árbitros: Carlos Peruga, Benjamín Jiménez y Alberto Sánchez. Sin eliminados.

Incidencias: Tercer partido de la final de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el Palacio de los Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 11.793 espectadores.