A pesar de las amplias diferencias que manejaba el Real Madrid sobre el Obradoiro a final del segundo cuarto, a Pablo Laso no le gustaron alguna de las defensas que había realizado Melwin Pantzar, algo que se lo hizo saber con una bronca que asustó a todos los integrantes del banquillo. Cuando estaban cara a cara, el técnico vasco no tardó en recriminárselo: "¡a mí me importa que defiendas!".

No es la primera vez que Laso saca su furia contra jugadores jóvenes. El mismo Luka Doncic ha sufrido en más de una ocasión la ira de su exentrenador. Con la única función de hacer mejorar a sus jugadores, en alguna ocasión estas broncas dejan a los jugadores con cara de miedo, tal y como se expresaba Pantzar al ser empujado y agarrado por su técnico, que se ha calmado unos segundos después. 

El base sueco sabía que iba a volver a contar con una nueva oportunidad cuando su entrenador confirmó la baja de Llull para el partido: "ha sido una semana muy cargada de partidos, así que vamos a dejar jugadores descansando. La competición es así. En principio, Thompinks y Ayón se quedan, al igual que Taylor y Llull, que andan con alguna molestia. El resto están bien y preparados para un partido que va a ser difícil".

Pablo Laso da órdenes a sus jugadores Kiko Huesca Agencia EFE

Las claves para el encuentro frente al Obradoiro

El entrenador, antes de realizar una bronca, denominadas 'lasinas' ya afirmó los peligros de su rival: "El Obradoiro es un equipo que tiene el sello de su entrenador, muy trabajado tácticamente tanto defensiva como ofensivamente. Son, además, una amenaza desde el triple con buenos tiradores. Abren el campo con sus pívots y el ejemplo de la Supercopa nos deber servir para saber que nos enfrentamos a un equipo peligroso".

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