Este viernes, el Real Madrid ganó el cuarto partido de la serie al Panathinaikos por 89-82 y consiguió la clasificación para la Final Four de Belgrado que se disputará del 18 al 20 de mayo. Allí su rival en semifinales será el CSKA Moscú de Sergio Rodríguez. La victoria madridista se cimentó gracias a los 17 puntos de Luka Doncic y a un gran segundo cuarto donde el equipo blanco consiguió una renta importante en el marcador.

Aún así, los griegos no se rindieron, lucharon y consiguieron acercarse gracias a un gran último cuarto pero el conjunto merengue aguantó y finalmente se llevó una victoria muy celebrada, no solo por lo que significa, sino porque han sido capaces de ganar sin el factor cancha y habiendo perdido el primer partido por más de 20 puntos. A esto se le une la vuelta de Sergio Llull después de estar ocho meses alejado de las canchas por una rotura del ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha. Pero no todo han sido buenas noticias para el madridismo. 

RANDOLPH TERMINÓ EL PARTIDO LESIONADO

Anthony Randolph acabó el partido lesionado. El ala-pívot disputó casi 17 minutos y firmó cuatro puntos y dos rebotes. La lesión del internacional esloveno ha puesto la nota negativa del día. A falta de las pruebas médicas pertinentes, pasará como mínimo una semana de baja por un problema en el abductor. Se perderá seguro el derbi liguero del próximo domingo ante el Movistar Estudiantes y seguramente será duda para el compromiso ante el Guipúzcoa Basket. Randolph trabajará a tope para poder estar disponible para la Final Four.

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