Luka Doncic no tiene filtro y parece que todo lo que hace lo hace con un toque mágico. El esloveno levantó a todo el WiZink Center este viernes con un canastón imposible por detrás de la canasta. Lo hizo de espaldas como si nada para alucine de todo el mundo presente.

La pena fue que la canasta no valió y es que la jugada estaba invalidada por una falta cometida previamente sobre Doncic. El base fue, una noche más, de lo mejor de los de Laso.

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