El Santiago Bernabéu reabrió sus puertas el pasado domingo. El Real Madrid y su afición regresaron a casa 560 días después de la última vez y la noche no pudo salir mejor. Goleada blanca al Celta de Vigo (5-2) en una velada que fue una fiesta y en la que se estalló de euforia con la celebración de Vinicius, el nuevo ídolo del coliseo merengue. Todo eso bajo un ambiente que para nada hacía indicar que el estadio estaba en obras.

Los operarios trabajaron para dar al Bernabéu el look de un estadio imponente y lo consiguieron, pero las obras del estadio continúan y ahora viven una nueva etapa en la que se tendrán que compaginar con los partidos que allí juegue el Real Madrid durante la temporada. 

Las obras se pararon desde el sábado por la tarde hasta la noche del domingo, pero pasó poco tiempo desde el pitido final del colegiado hasta que se reactivó todo de nuevo. A la salida del Bernabéu ya esperaban los operarios para volver a cerrar toda la zona en obras con vallas y mallas.

A la mañana del lunes, la actividad era total en el exterior del estadio. Parecía mentira que horas antes se hubiera disputado un encuentro allí y miles de aficionados hubieran desfilado por los alrededores del Bernabéu. Se pudo ver cómo se seguían desmontando piezas, colocando escaleras y un sinfín de trabajos en diferentes puntos del coliseo.

En el interior, la misma escena. La diferencia es que el césped está intacto y así estará durante toda la temporada puesto que para instalar el sistema que hará el terreno de juego retráctil habrá que esperar al próximo verano.

Lonas fuera

Lo que sí estaba cambiado respecto al día anterior era el aspecto de las gradas. Las lonas instaladas para 'esconder' las zonas en obras y que el campo luzca espectacular fueron de nuevo retiradas para seguir trabajando. Llamativo era más aún ver la grada abatible, con los asientos que ocuparon aficionados la noche anterior y su barandilla, totalmente levantada para hacer uso de su función que es la de permitir la entrada de maquinaria al centro del Bernabéu.

Las obras del Santiago Bernabéu continuarán ininterrumpidamente durante el resto de la semana hasta que vuelvan a ser detenidas a comienzos de la próxima. El Real Madrid recibirá al Mallorca el próximo 22 de septiembre en un nuevo encuentro de La Liga.

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