Elegir un móvil Android que se ajuste a nosotros no siempre es sencillo. Hay que tener muchos aspectos en cuenta para poder tomar la decisión correcta en este sentido. Además, la selección de marcas en la actualidad es muy amplia: algo que puede hacer el proceso más complicado para algunos usuarios. Especialmente en marcas como Xiaomi, que tienen un catálogo muy amplio.

Pero, una vez has comprado ya tu teléfono, la idea es mantenerlo siempre en las mejores condiciones. Podemos contribuir a ello de forma sencilla, es algo que podemos hacer mediante unos sencillos consejos. Si los sigues tu móvil se mantendrá el máximo de tiempo como nuevo.

Usar una funda o carcasa

Este primer consejo parece demasiado obvio, pero os sorprendería la cantidad de usuarios que no usan una funda o carcasa en su móvil. Se trata de un gran error ya que nos ayudará a protegerlo. Además, tenemos fundas y carcasas de todo tipo, de modo que elegir una es algo sencillo para nosotros. Pero es importante proteger el dispositivo.

Así, en caso de golpes, caídas u otros accidentes, la funda hará su trabajo y va a proteger nuestro móvil Android. Sobre el tipo de funda o carcasa, o los materiales de las mismas, dependerá de cada usuario y sus gustos. Junto a la funda, un protector de pantalla para evitar arañazos es algo clave en muchos modelos. No todos los teléfonos tienen Gorilla Glass.

Para un correcto mantenimiento vamos a tener que limpiar dicha funda con cierta frecuencia ya que es habitual que se acumule polvo en la misma. En función del material, puede que con ponerla bajo el grifo ya sea suficiente para limpiarla.

Batería

Sin duda, la batería es una de las partes más complejas y que más problemas pueden dar. Como ya sabéis, a medida que usemos el móvil habrá un desgaste en la misma, en función de los ciclos de carga. Pasado un tiempo, es probable que el funcionamiento de la batería vaya a ser algo peor, o que su autonomía se reduzca.

La recomendación es no cargar la batería al 100% ni descargarla por completo. Muchos expertos opinan que lo mejor es mantenerla en un intervalo entre el 20 y el 80% de carga. Se estima que de esta manera se mantiene en un estado óptimo el mayor tiempo posible, por lo que su desgaste se reduce. Puede que el tipo de batería que tu móvil tenga influya de forma notable.

La carga es otro aspecto a tener en cuenta. Aunque suene obvio, no debemos usar el móvil mientras está cargando (a no ser que sea una emergencia o algo importante). Al usarlo, la carga será más lenta, por el consumo de energía en el que incurre por el uso, pero hay otro aspecto, ya que es posible que la temperatura aumente demasiado. El teléfono se calienta un poco al cargar; si lo usas, es posible que se caliente más. Y el calor es el peor enemigo de la batería.

Actualizaciones

Algo esencial para su buen mantenimiento es que tengamos el móvil actualizado. Tanto el propio sistema como las aplicaciones que tenemos instaladas. Con cada nueva actualización, especialmente en las del sistema operativo, llegan mejoras. Gracias a ellas puede que haya un menor consumo de energía o funciones que nos permitan darle un mejor uso.

Tampoco nos podemos olvidar de las actualizaciones de seguridad. Estas protegen el teléfono ante posibles ataques o vulnerabilidades. Otra ayuda adicional. Porque nadie quiere que su teléfono le dé problemas de funcionamiento por haber sido infectado por un malware o algún virus.

Lo habitual es que las actualizaciones lleguen de forma automática a Android. De esta manera, ya sea de una app o del sistema, las mejoras y correcciones de fallos son sencillas de aplicar. Eso sí, ya sabemos que las actualizaciones de sistema no son demasiado frecuentes en Android; sin que por ello debamos dejar que se acumulen (siempre que recibamos las actualizaciones, claro).

Aplicaciones

Una de las cosas que hacemos con más frecuencia en Android es instalar aplicaciones en el teléfono. Se trata de una acción muy común para los usuarios, pero solemos excedernos en el número de apps. Además, en muchos casos, hay aplicaciones que no usamos para nada; de modo que ocupan espacio de manera inútil en el teléfono.

Como ya os hemos explicado anteriormente, tener demasiadas aplicaciones en tu móvil Android no es bueno. Suponen un gasto de recursos en el teléfono, con especial atención para la batería. Por eso, es bueno repasar cada cierto tiempo qué apps permanecen instaladas. Eliminar las aplicaciones poco o nada utilizadas es siempre una buena idea.

Como añadido, no necesitamos aplicaciones para limpiar el móvil o para que nos ayuden a gestionar la batería. La gran mayoría de ellas no nos da ninguna solución real a este problema ni supone una mejor en cuanto a funcionamiento. Todo esto lo podemos hacer nosotros mismos de forma manual.

Evitar temperaturas elevadas y el agua

Las temperaturas excesivas no son buenas para nuestro teléfono, especialmente el calor. También en la batería ya que pierde eficiencia con su exposición a temperaturas elevadas. En este caso, cuanto más frío se mantenga, mejor será. Siempre sin sobrepasarse: el rango ideal para los teléfonos se encuentra entre los 0 y 35 ºC. Lo mejor es no dejar que la temperatura del móvil supere los 45-50 ºC.

Otro aspecto que debemos tener en cuenta es el agua. Cada vez hay más teléfonos Android que ofrecen resistencia al agua, algo que muchos usuarios valoran de forma positiva. Eso sí, que ofrezca resistencia no implica que podamos sumergirlo cuando nos dé la gana: cuanta menos agua toque mejor.

Si le caen unas gotas, o lo sacamos un momento bajo la lluvia, no es algo que vaya a generar problemas en el móvil. Pero sumergirlo sin motivo, y sin una funda adecuada para ello, es jugarse la integridad del teléfono, especialmente a la larga.

Con estos consejos ayudaremos a que nuestro móvil dure más tiempo en el mejor estado posible.