En España los smartphones han supuesto toda una revolución. Ha sido así en prácticamente todos los países del mundo pero la tasa de adopción en nuestro país es especialmente alta.
Este éxito ha intentado ser replicado por muchas compañías con otros dispositivos, desde tablets a relojes que no dependían de los móviles, pero aunque el resultado ha variado, ninguno ha llegado a sustituir a los smartphones.
En 2025 parece que hay una tendencia que empieza a coger tracción y que, aunque se presenta como algo que complementa al teléfono, parece claro que a largo plazo podría sustituirlos: las gafas inteligentes.
Sabemos que empresas muy importantes en el desarrollo de software como Google o Apple están trabajando en sus propios modelos, aunque no vayan a ponerse a la venta inmediatamente.
Pero en China, como viene siendo normal, la velocidad es otra. Hay muchas marcas que han presentado sus modelos propios, pero ha sido Xiaomi la que más ha destacado con el anuncio de las Xiaomi AI Glasses en el evento de presentación del Xiaomi YU7.
Xiaomi AI Glasses
Estas gafas ya tienen precio en el país asiático, y su disponibilidad es inminente. No hablamos de un prototipo, como el que hemos visto de otras compañías occidentales.
El desarrollo ha sido muy acertado, y parece que la empresa fundada por Lei Jun ha dado en el clavo en varios aspectos. Es por eso por lo que este producto podría convertirse en la referencia para el resto de gafas que están por venir.
Diseño
Uno de los mayores aciertos de Meta con el diseño de sus Meta Ray-Ban o Meta Oakley ha sido el proponer unas gafas que, a primera vista, no parecen ser muy diferentes de los modelos convencionales.
Esto es importante porque para lograr que sea un producto de adopción masiva, el diseño no puede ser muy polarizante. No hay que perder de vista que las gafas, al contrario que el móvil, las llevamos siempre puestas, y en una zona como la cara.
Xiaomi AI Glasses 3
Xiaomi ha sabido ver esto y ha creado unas gafas que también parecen gafas convencionales. Es cierto que tienen los marcos y patillas más gruesos, pero es normal dado que necesita alojar muchos elementos como procesadores, cámara, batería...
Cristales
Una de las funciones que más llamó la atención en el evento de presentación que tuvo lugar en Pekín fue la posibilidad de que las gafas incluyeran unos cristales que cambiaban de color.
Las Xiaomi AI Glasses
Las lentes fotocromáticas no son nuevas, y se usan desde hace años para convertir gafas de prescripción médica en gafas de sol simplemente usando la radiación solar.
En este caso Xiaomi ha usado un cristal similar pero cuya opacidad se controla desde la patilla, pudiendo tener cristales transparentes, unos cristales tratados de color rojizo e incluso unos cristales casi opacos como el de las gafas de sol.
Este control a voluntad ofrece una versatilidad que no hemos visto en otros modelos de gafas inteligentes y que podrían hacer que el uso fuera mucho mayor, ya que no hay que quitarse las gafas para usar unas de sol.
Pagos móviles
Pero pese a que la anterior función fue recibida con entusiasmo por el público, la estrella fue la presentación de pagos móviles integrados. Pocas veces hemos asistido a una sensación de euforia similar en una presentación en directo.
Lei Jun mostró un vídeo en el que se veía a una mujer pagando en una cafetería con sus gafas, simplemente mirando al código de pagos que aparecía en la barra. Esto es posible gracias a la tecnología de AliPay.
En España no sería posible usarlo actualmente, aunque sí que podríamos escanear códigos QR con diferentes acciones dado que las gafas tienen una cámara para ello.
Inteligencia artificial
Por supuesto, estas gafas cuentan con XiaoAI, la inteligencia artificial de Xiaomi que también pudimos ver en acción en el Xiaomi YU7 cuando lo condujimos.
Esto permite interactuar con multitud de sistemas y realizar muchas acciones con comandos de voz. El no tener que usar una pantalla o escribir cambia la manera de usar estos aparatos, si los comparamos con los smartphones.
Cámara y micrófonos
Por supuesto, al igual que otras gafas, la propuesta de Xiaomi incluye una cámara para poder realizar fotos y vídeos e incluso nos permite hacer videollamadas, en las que nosotros no veremos a nuestro interlocutor, pero ellos verán lo que veamos.
Esta propuesta va un paso más allá de lo que hemos visto en otras marcas, pero aún no apuesta por elementos como una pantalla integrada dentro de los cristales o en el marco, algo en lo que parece que ya trabaja Meta.
Puerto USB-C
Una de las mayores sorpresas de estas gafas es que se pueden cargar mediante un sencillo cable USB-C. Es decir, que no necesitamos un adaptador, como pasa con los aparatos de este tipo.
La mayoría de relojes actuales, por ejemplo, necesita un conector especial, y con las gafas pasa lo mismo, lo cual no es conveniente cuando queremos cargarlas de imprevisto.
Batería de las gafas de Xiaomi
Es llamativo cómo los precios de estas gafas no son especialmente altos, al menos en China. Allí podemos comprar la versión estándar por unos 240 euros al cambio, la versión electrocrómica monocroma por unos 320 euros y la versión electrocrómica a color por unos 360 euros.
