Huawei y Honor son marcas hermanas. Pertenecen a la misma familia, y la segunda ha conseguido un buen status al ofrecer el mismo hardware que su «hermana mayor» a menor precio.

Pero desde hace un tiempo hacia ahora, vemos como Huawei y Honor son cada vez más parecidas y comparten las mismas líneas de diseño en casi todos sus terminales. Algo que no sorprende sabiendo lo cercanas que son a nivel de marca. Pero para el usuario esto puede suponer un problema.

La confusión de algunos modelos en algunos usuarios ya se está haciendo de notar. Y teniendo en cuenta el matiz comercial que poseen dichas marcas, quizás sería beneficioso diferenciar todavía más estas dos marcas, por lo menos en la estética de sus dispositivos recientes.

Huawei y Honor: dos caras de una misma moneda

No ha sido hasta hace relativamente poco que hemos visto un efecto en los dispositivos de nueva hornada de Huawei. Si vemos detenidamente dispositivos como el Honor 7X, el Huawei P10 Lite y recientemente el Huawei P Smart, veremos que salvando ciertas diferencias, son prácticamente el mismo dispositivo.

Mismo procesador, mismo software, y casi misma cámara. No es una mala estrategia que renombres dispositivos para adaptarlos a distintos mercados. Pero estamos viendo últimamente una tendencia parecida a la que vimos con Sony; el reciclado extremo de unas líneas de diseño más que conocidas.

Esto no quiere decir que estos teléfonos sean malos ni mucho menos. Huawei se caracteriza por ofrecer dispositivos de grandísima calidad, y el hecho de que Honor suela ofrecerlos a un precio reducido consigue que el mercado se amplíe y obtengan más beneficios.

El problema radica, a mi parecer, en que estos modelos se superponen unos a otros. Las gamas medias y bajas se deben diferenciar unas de otras, ya que es un sector muy competitivo y gana el que más destaque. Teniendo los mismos dispositivos solapas a unos encima de otros y no queda claro cuál comprar.

Y recordemos que, como hemos dicho, no estamos hablando de que estos móviles sean parecidos como lo es «ligeramente» el Honor View 10. Estamos hablando de que el Honor 7X, el Huawei P Smart y el Huawei Mate 10 Lite son prácticamente iguales. Y este efecto ya se está dando en otros fabricantes.

El llamado «efecto Xiaomi»

Vemos algo muy parecido en su mismo terreno. El caso de la firma china Xiaomi es muy similar. Dispositivos con muy buena calidad de construcción y muy recomendables, pero con el pecado de pertenecer a un catálogo de dispositivos tan grande y con productos tan similares entre ellos que el comprador acaba mareado.

Pongamos ejemplos. Tenemos el Xiaomi Redmi 5 Plus por un lado, y el Xiaomi Redmi Note 5 Pro por otro lado. Teléfonos Android con remarcadas diferencias pero pertenecientes a una misma gama. Y sobre todo, muy parecidos entre sí.

Y si vemos el catálogo de dispositivos de Xiaomi, aunque tenemos una gran variedad de precios para todos los bolsillos, es fácil perderse entre ellos. Buscar un dispositivo exacto de Xiaomi a veces es una odisea, y es muy probable que haya ocasiones en las que siquiera sepas si el modelo que estás comprando es el correcto.

Algo similar le está pasando a Huawei con Honor. Tienen dispositivos geniales y muy recomendables, pero con un catálogo que al principio era muy remarcado y claro, que ahora se está viendo diversificado por teléfonos Android que comparten demasiadas similitudes tanto en diseño como en hardware.

Y Xiaomi se lo puede permitir ya que este asunto le viene de lejos. El catálogo de Xiaomi ha sido y siempre será enorme, con demasiadas variantes y modelos. Huawei, al ser una marca mucho más comercial, dejaba claros cuáles eran sus teléfonos «tradicionales» y cuáles lo que comercializaba con su submarca Honor. Esa línea se está difuminando causando confusión.

Historias de una confusión

Hay una clarísima diferencia a nivel de usuario estándar entre Xiaomi, Huawei y Honor. ¿Cuál? Un usuario que busque móviles de Xiaomi u Honor desea tener un móvil con buenas prestaciones a un precio más reducido. Es decir, un sector de usuarios con una idea más clara en la cabeza.

Sin embargo, Huawei se focaliza más en el tipo de usuario más extendido de Android: el que quiere un móvil para usar redes sociales y navegar por internet. El tipo de usuario que se basa en las recomendaciones de sus conocidos y que usa esa baza para ganar el «boca a boca» a marcas algo menos tradicionales.

Pero este tipo de comprador tiene una característica, y es que no se quiere comer la cabeza. Digamos que suelen tener la idea de necesitar un teléfono «bueno, bonito y barato». Obviamente no es siempre así, pero Huawei se encarga de llegar a este tipo de usuarios. Disolviendo tanto el catálogo confundes a estos usuarios.

Una de las ventajas (o desventajas) de ser un tipo de usuario más avanzado es que me convierto automáticamente en el chico «entendido en móviles» que muchos amigos necesitan. Entre mi círculo de usuarios tengo usuarios tanto de un grupo como de otro, y suelen recurrir a mí para recomendarles según qué teléfonos y usar su dinero sabiamente.

Y no faltan los que me preguntan por Huawei, ya que lo han llevado desde siempre y no quieren buscar otra marca a la que declararse. Llevo ya un tiempo viendo como la pregunta ha pasado de: «¿qué móvil de Huawei me recomiendas?» «¿qué diferencias hay entre este Huawei y el otro»?

Hace unos meses que ahora la clave no está en elegir un Huawei, sino en saber diferenciarlos

Desde luego, es complicado decirles que básicamente son el mismo teléfono con pequeñas variaciones aquí y allá. Y no sólo en mi círculo de amigos, sino alargando el hilo me he encontrado con conocidos de otros círculos recurriendo a mí y preguntándome esta cuestión directamente.

Y no creo que esto le convenga a Huawei. Las ventajas de ser la empresa que es que se ha convertido en una firma tradicional muy factible y con una presencia en el mercado que muchos desearían. Y el confundir al cliente da pie a que otras alternativas con las ideas más claras se nutran de la duda de unos usuarios sin mucha experiencia en detalles técnicos.

Remarca las líneas divisorias, Huawei

Es cierto que las gamas altas son cada vez más necesarias hoy en día. Hemos visto como los cambios estéticos más radicales se los han llevado los Huawei Mate 10 y los Huawei P20. Pero en el sector de la gama media se está cociendo algo importante, y Huawei desaprovecha un pastel muy jugoso.

Respeto mucho a Huawei, y sobre todo a Honor, ya que sus dispositivos como los Honor 8 y 9 me han embelesado. Pero cada vez se me hace más difícil recomendar dispositivos que prácticamente no se diferencian entre sí habiendo exponentes que ofrecen detalles alternativos más claros y directos que la firma china.

Aunque Huawei y Honor sean grandísimas marcas, en la gama media se están quedando cada vez más atrás

Remarca la línea divisoria que ha estado presente desde siempre entre los Honor de turno y los Huawei P y Mate. Marca un trazo para que los que desean un tipo de dispositivo u otro sepan mejor qué elegir, y no se pierdan en un mar de variaciones difusas que poco tienen que decir a estas alturas del partido.

Aunque algo es innegable: que Huawei y Honor seguirán vendiendo bien debido a su fiabilidad, y puede que esto no les afecte. Pero ya vimos estancamientos antes que no salieron precisamente bien, y sería una lástima que una firma tan conocida y fiable abandonara las líneas de la originalidad tras tanto tiempo.