Las opiniones sobre si Super Mario Run para Android merece la pena o no son muy dispares. Os explico por qué no me parece caro y aún así no lo compraré.

Android es un sistema operativo en el que las aplicaciones y juegos tienen una importancia crucial. Sin embargo no todas las propuestas tienen la misma importancia ni el mismo peso. Hay sagas que pueden mover legiones y Super Mario es, con todo el derecho, una de ellas.

Hoy ha sido el día en el que el popular fontanero ha llegado a los dispositivos Android, tras meses de espera con respecto a los que lo han disfrutado en iOS. Como buen geek nada más saltó la noticia me fui al Google Play Store y lo descargué.

Disclaimer: Google, si me doy de alta en registro previo para saber cuando está disponible haz que me avise el móvil, porque si tengo que esperar horas no veo la ventaja.

Cuando lo instalé reconozco que no tenía ninguna idea preconcebida. Juego mucho en el móvil por una cuestión obvia, pruebo los juegos que recomiendo, ya que si no no podría hacerlo. Pero juegos que sigan tras meses a mi lado hay pocos. Dos, de hecho, HearthStone y el Solitario. La noche y el día, vamos.

Probando Super Mario Run

Cuando este juego se presentó por primera vez los creadores hicieron mucho hincapié en que era un juego que se podía jugar con una sola mano. Supongo que si eres neoyorkino y vives en el metro de traslado en traslado tiene sentido pero no veo esto como una ventaja. Es lo mismo que llevó a Apple a aguantar las 4 pulgadas en el iPhone más allá de toda lógica.

El control del juego es sencillo y el diseño del mismo es bonito y colorido, justo lo que uno espera de Nintendo. He de decir que pese a ser un juego de plataformas de Nintendo los gráficos estaban por encima de lo que me esperaba, quizás porque lo último Mario que probé corría sobre una Super Nintendo y el año 2000 era el futuro.

Me aburro…

Me ha pasado algo extraño con este juego. Se me ha hecho monótono. Está claro que es un Run, es decir, que quien lo vaya a jugar sabe a lo que va, pero me he aburrido rápido de que el protagonista corra sólo y que simplemente tenga que tocar la pantalla para saltar.

Baste decir que aunque he estado probando el funcionamiento del juego, las opciones que tiene, los tipos de carreras y algunas cosas más no he llegado al punto en el que el juego pide que hagas un pago para desbloquear las siguientes fases.

No voy a pagar 9.99 euros… y aún así no creo que sea caro

Así pues está claro que no voy a pagar 10 euros por un juego Android que si bien creo que es un buen juego no me parece mucho mejor que otros que o bien cuestan menos o bien tienen un sistema que encaja más conmigo como es el de compras dentro de la aplicación.

Sin embargo tampoco pagaría por él si costara 2.99 euros por ejemplo y es que creo que el precio que le ha puesto Nintendo es adecuado, sobre todo porque mover un equipo capaz de adaptar un juego de calidad a los móviles sin dejarse la esencia por el camino es costoso.

Muchas veces comentamos que el trabajo de los desarrolladores no está bien considerado y o nos quejamos que de hay compras en las aplicaciones, o de que hay publicidad o de que el pago es alto. Seamos realistas: si queremos juegos y aplicaciones de calidad tenemos que pagarlas, sea con tiempo, con publicidad o con dinero.

Eso sí, luego cada uno decidirá si realiza ese pago o se va con otra propuesta.