Colindante con la literatura y el periodismo, el artículo ha sido un género fronterizo que ha alumbrado grandes estrellas de la prensa española. Más allá del tono que empleen o el prisma que escojan, supone para los autores un desafío estilístico.
En el caso de Carlos Zanón (Barcelona, 1966), que se hizo cargo de una tribuna en La Vanguardia desde 2016, su raíz literaria es latente. Sus artículos compilados en Cien formas de romper un glaciar se cimentan en la exploración psicológica. La fórmula consiste en tomar un instante de la realidad cotidiana como punto de partida y amplificarlo hasta lograr una radiografía de la condición humana. “Maltratador” es un relato sobre el bullying en el que el autor no elude responsabilidades, mientras que el bloque “Gente corriente” sintetiza el espíritu del libro, donde el tratamiento de la relación con su padre es tan honesto como conmovedor.
La raigambre familiar es también detonante de buena parte de los artículos contenidos en Algún día seré recuerdo, de Marcos Giralt Torrente (Madrid, 1968). Las referencias acerca de los peligros que presenta la memoria, siempre sospechosa, se infiltran en los diálogos que mantiene con su hijo, su padre –el pintor Juan Giralt– y su abuelo, el escritor Gonzalo Torrente Ballester, a quien enmienda la plana. “Mi idea acerca de ti se ha modificado”, advierte al inicio de “Carta blanca”, artículo en el que le interpela con severidad: “¿Fuiste justo con todos ellos [su familia]?” También hay artículos, muchos de ellos publicados en El País, para su “extravagante y frívola” tía paterna y para su tío, el escritor Torrente Malvido (hijo del autor de La saga/fuga de J. B.), que “no se limitaba a robar bancos”.
En una línea cercana a Giralt Torrente, más sobrio y apegado a la intelectualidad que Zanón, sin duda más explosivo, se inscribe el articulismo de José Carlos Llop (Palma de Mallorca, 1956). Una escritura elegante y sofisticada encuentra acomodo en la hondura de su pensamiento. De Mozart a Leonard Cohen o Visconti, de Zweig a Márai y de Pamuk a Modiano pasando por Salman Rushdie, el escritor recopila muchos de sus artículos publicados en ABC. En Vladivostok tienen cabida los coleccionistas de arte –no faltan reflexiones sobre la mercantilización– y los naturalistas, que “fueron la esencia del cosmopolitismo de Occidente”.
También de ABC son los últimos artículos reunidos en el libro del columnista más joven del elenco. José F. Peláez (Valladolid, 1978), que arrancó con un blog bajo el seudónimo Magnífico Margarito, es “el último clasicista llegado al articulismo español”, según lo define Julián Quirós, director de ABC, en el prólogo de Ya estoy escrito. Columnista de raza, ácido e incisivo a la manera de Umbral, lo mismo tiene halagos para Joaquín Sabina que pergeña una oda a la Hermandad del Gran Poder. De corrección política no quiere oír hablar: “No hay nada más ecologista que un pastor o un cazador”.